El rey Felipe VI llegó a San Mlon de los ángeles Cogollos angeles el viernes para abrir la XXI Conferencia de Presidentes Autónomos celebrada en el Monasterio Yuso en La Rioja.
Pedro Sánchez necesita que la Conferencia de Presidentes nivele el símbolo de unidad que no descargó el miércoles en el Congreso el debate sobre el acuerdo del Consejo Europeo. Pero el nombramiento al monasterio de San Mlon de los ángeles Cogollos angeles se verá empañado por la ausencia del presidente de la Generalitat de Cataluña.
Sin embargo, el espíritu unitario puede limitarse a la fotografía del círculo de familiares porque los dos problemas centrales de la asamblea no son pacíficos. La distribución del presupuesto europeo y la reacción a los brotes pandémicos traen un arduo debate, Moncloa espera que los intereses autónomos triunfen sobre los partidarios, como sucedió en las asambleas telemáticas en Sánchez con líderes territoriales celebrados el domingo catorce. estado de alarma
Pero la pasada asamblea del líder de los PP anoche con sus barones en Galicia, Andalucía, Castilla y León, Madrid y Murcia es más importante para la guerra política que para la cooperación entre comunidades. Pablo Casado coordinó con los cinco presidentes de su reacción crítica al control del gobierno. El líder popular necesita trasladar el debate del Congreso al monasterio de La Riojan, donde Sánchez se ha encontrado con la oposición de granito del PP.
Será una asamblea entre los líderes de los dos partidos principales, con la excepción del regionalista cantábrico Miguel Ángel Revilla.
Torra mostró su ausencia a través de una carta, y por razones de seguridad física, que según él desalienta su mudanza fuera de Cataluña, agregó su negativa a normalizar la presencia del Rey mientras que la Corona «está más que nunca cuestionada» a través de las corporaciones de Juan Carlos de Borbon. «Demócratas», subraya el presidente catalán en su carta, «tendremos que pedir que se investigue a la monarquía» y que «se eliminen las responsabilidades» en lugar de «ayudar a dejar en blanco su imagen». Felipe VI abrirá la convención y la Generalitat ha roto las relaciones con la Casa Real después del discurso del Jefe de Estado el 3 de octubre de 2017. Desde entonces, el gobierno catalán ha boicoteado actos en los que participan reyes.
Pero a pesar de esta vaguedad, que ha causado graves disturbios en Moncloa, Sánchez desea utilizar la Conferencia de Presidentes, la primera convención en persona en 3 años, para prolongar la dinámica de colaboración que el gobierno cree que prevaleció en las reuniones telemáticas. estado de alarma El ejecutivo atribuye a esta fraternización que los líderes autónomos del PP influyeron en Casado para que, por ejemplo, apoyara el decreto de la nueva normalidad. El gobierno desea la colaboración, aunque mínima, del principal partido de oposición para enfrentar la fase aguda máxima de la crisis el próximo otoño.
Aunque el horario de la convención no ayuda. Los presidentes autónomos, independientemente del color, están pidiendo mecanismos de coordinación interterritorial ante la expansión de los brotes de Covid-19. Los líderes del PP exigieron que Sánchez «no se lave las manos» y un comando de aptitud física soltero. Pero el gobierno cree que las comunidades tienen suficientes recursos para hacer frente a la pandemia. Además, aprecia las dificultades legales para representar esta cifra, que se ejerció a través del Ministro de Salud, sin alarma.
La distribución de los 140.000 millones de euros que corresponden a España del fondo europeo tampoco será fácil. Estos recursos vendrán en el momento de 2021, y siempre que Bruselas proporcione el verde suave al plan de reforma presentado a través del gobierno. Algunos presidentes, sin embargo, ya han hecho números. Torra habla de unos 30.000 millones, el gobierno valenciano reclama 7.000 y el Consejo de Extremadura, 3.200. La conferencia, sin embargo, no aprobará eso y no habrá tal acuerdo.