El rey Felipe VI llegó a San Mlon de los ángeles Cogollos angeles el viernes para abrir la XXI Conferencia de Presidentes Autónomos celebrada en el Monasterio Yuso en La Rioja.
Pedro Sánchez busca que la Conferencia de Presidentes escenifique la imagen de unidad que no consiguió el miércoles en el Congreso durante el debate sobre el acuerdo del Consejo Europeo. Pero la cita en el monasterio de San Millán de la Cogolla quedará deslucida por la ausencia del presidente de la Generalitat de Cataluña.
Sin embargo, el espíritu unitario puede limitarse a la fotografía del círculo de familiares porque los dos problemas centrales de la asamblea no son pacíficos. La distribución del presupuesto europeo y la reacción a los brotes pandémicos traen un arduo debate, Moncloa espera que los intereses autónomos triunfen sobre los partidarios, como sucedió en las asambleas telemáticas en Sánchez con líderes territoriales celebrados el domingo catorce. estado de alarma
Torra confirmó ayer por carta su inasistencia, y a las razones de seguridad sanitaria, que, según él, desaconsejan su desplazamiento fuera de Cataluña, añadió su negativa a normalizar la presencia del Rey cuando la Corona «está más cuestionada que nunca» por los negocios de Juan Carlos de Borbón. «Los demócratas -señala el presidente catalán en su escrito- tenemos que exigir que se investigue a la Monarquía» y que «se depuren responsabilidades» en vez de «contribuir a limpiar su imagen». Felipe VI inaugurará la conferencia y la Generalitat rompió relaciones con la Casa Real tras el discurso del jefe del Estado del 3 de octubre de 2017. Desde entonces, el Gobierno catalán ha boicoteado los actos en los que participan los Reyes.
Pero a pesar de esta vaguedad, que ha causado graves disturbios en Moncloa, Sánchez desea utilizar la Conferencia de Presidentes, la primera convención en persona en 3 años, para prolongar la dinámica de colaboración que el gobierno cree que prevaleció en las reuniones telemáticas. estado de alarma El ejecutivo atribuye a esta fraternización que los líderes autónomos del PP influyeron en Casado para que, por ejemplo, apoyara el decreto de la nueva normalidad. El gobierno desea la colaboración, aunque mínima, del principal partido de oposición para enfrentar la fase aguda máxima de la crisis el próximo otoño.
Aunque el horario de la convención no ayuda. Los presidentes autónomos, independientemente del color, están pidiendo mecanismos de coordinación interterritorial ante la expansión de los brotes de Covid-19. Los líderes del PP exigieron que Sánchez «no se lave las manos» y un comando de aptitud física soltero. Pero el gobierno cree que las comunidades tienen suficientes recursos para hacer frente a la pandemia. Además, aprecia las dificultades legales para representar esta cifra, que se ejerció a través del Ministro de Salud, sin alarma.
La distribución de los 140.000 millones de euros que corresponden a España del fondo europeo tampoco será fácil. Estos recursos vendrán en el momento de 2021, y siempre que Bruselas proporcione el verde suave al plan de reforma presentado a través del gobierno. Algunos presidentes, sin embargo, ya han hecho números. Torra habla de unos 30.000 millones, el gobierno valenciano reclama 7.000 y el Consejo de Extremadura, 3.200. La conferencia, sin embargo, no aprobará eso y no habrá tal acuerdo.