Probablemente tengas un teléfono móvil que tiene algunos años y ya empieza a parecer superado o a punto de quedarse sin actualizaciones, así que considera venderlo por algo de dinero. Quizás incluso te hubieran ofrecido muchos dólares por él. Pero cuando llega el momento de cerrar la venta, hay algo que te frena y te hace arrepentirte porque lleva mucho tiempo contigo y lleva varios años, tarde y día. Sabemos claramente, si el teléfono celular sigue funcionando, tiene recursos inteligentes y lo usas, no vale la pena, por mucho que te paguen cien euros, doscientos euros o más, según el modelo.
Has pasado mucho tiempo con él, has tenido aventuras y es posible que incluso te haya asustado. Durante mucho tiempo a tu lado, él es tu fiel pareja en tus aventuras. Lo has usado para tomar las cosas más productivas. fotografías de cumpleaños, celebraciones familiares, te has puesto en contacto con viejos amigos y te lo has llevado de viaje. Si todavía funciona, no vemos por qué no deberías renunciar a él. Posiblemente todavía lo tenga le queda mucha vida, mucho más si le queda alguna actualización o si la ganó hace poco.
Es posible que no tenga los últimos avances del mercado que vienen con las últimas innovaciones tecnológicas, pero es posible que no desee ni obtenga beneficios de ellos. En cualquier caso, si crees que ha llegado el momento de sustituir tu teléfono móvil, o si te preocupa que te quede demasiado obsoleto e inseguro, puedes pensar en buscar uno que se adapte a ti mientras procedes a utilizarlo. Cuando lo hagas, no deseas venderlo, tirarlo o dejarlo en un cajón. Puedes darle una nueva vida a través de él como teléfono secundario por si se estropea o no deseas traer el otro, o para los múltiples usos que se te pueden ocurrir a un teléfono móvil antiguo.
Incluso puedes dar un paso más regalándolo a tus hijos, sobrinos o nietos para que tengan su primer teléfono móvil, o a tus padres, que también tienen el suyo desde hace mucho tiempo. Podemos creer en muchas tácticas a utilizar tu antiguo teléfono móvil sin tener que venderlo.
A veces nos encontramos ante una situación curiosa, que ocurre mucho más de lo que imaginas, es decir, que otras personas venden su viejo teléfono móvil por cien, doscientos euros o menos y luego compran un teléfono móvil secundario razonable, peor que el anterior. Compraron solo porque son más nuevos. Puedes terminar promocionando un Redmi Note 11 con 6GB de RAM y cámara inteligente por cien euros para comprar el Redmi A2, que es un móvil más básico, por el mismo precio o un poco menos sólo por ser más nuevo. Pensarás que si lo vas a utilizar como celular secundario no quieres nada más, pero cuando lo miras te das cuenta del error. Este es un ejemplo excesivo, pero se nos ocurren muchos otros.
Ya sea por su precio sentimental o si no tiene sentido venderlo para comprar uno peor, es evidente que hay veces que promocionan un móvil viejo aunque te vayan a pagar «bien» porque se vuelve una mala idea.