Domingo, 24 de diciembre de 2023 – 15:40
Por Georgina Cruz
Al final de un año y el comienzo de otro, me gusta reflexionar sobre mis viajes que ya he disfrutado y planificar viajes de larga duración. Esta vez también se me ocurre que, para dar la bienvenida al nuevo año, sería inteligente tomar propósitos tan que nuestros viajes en 2024 sean divertidos y memorables no solo para nosotros (todavía viajo con mi esposo Humberto) sino también inteligentes para los lugares. Estamos de visita. Hemos visitado.
Así que tomé varias resoluciones y me uní al célebre dicho de un viajero anónimo popularizado por el Servicio de Parques Nacionales de EE. UU. en la década de 1950: «Toma sólo fotografías y deja sólo huellas». Esta recomendación es increíblemente vital para tenerla en cuenta cuando viajas.
♦ Sólo deja huellas. A veces un viajero decide llevarse un caracol, una arena de bonitos colores o una piedra bonita como recuerdo de su escala en una playa y a primera vista no parece muy perjudicial, pero si todos los que van allí hacen lo mismo. , reduce el atractivo de la playa que carece de conchas o arena y puede dañar la ecología del lugar. Esto se vuelve aún más vital si hacemos escala en parques nacionales y regiones cuya ecología tiende a ser más frágil y cuya flora y fauna protección especial. Ejemplos de esos espacios son las Islas Galápagos en Ecuador, donde cruceros como Lindblad Expeditions y Silversea, así como los guardaparques de las islas, nos han pedido que no toquemos ni nos acerquemos demasiado a las tortugas gigantes y otros animales. . En Alaska y la Antártida, en este último caso, nuestro crucero, nos pidieron que ahorráramos agua (de duchas y baños) para no tener que tirar tanta agua sucia en esas latitudes.
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♦ Compra un souvenir. Si necesitamos tomar algo más que fotografías en esos y otros viajes, ¿por qué no adquirir un recuerdo de arte o artesanía creados por la gente local?Resulta ser un adorable recuerdo de nuestra aventura a un lugar exótico. Y cuando haga mis adquisiciones, no regatearé con el artesano o artista, sino que le pagaré el valor que me indicó, porque soy consciente de que tendrá que ganarse la vida y que probablemente tenga un círculo de familiares. que depende de sus ganancias.
♦ No dejes unas vacaciones que puedas tomar hoy. Este es otro de mis propósitos para 2024. Esta lección la aprendí de lo que pasó en Islandia, por ejemplo, donde la amenaza de una erupción volcánica cerró la Laguna Azul, una de sus principales atractivos.
– Hacer un viaje con algún rasgo altruista. En cruceros que hemos realizado en el pasado, se ofrecen excursiones en que parte del dinero recaudado va a beneficiar a escuelas, orfanatos, y otras instituciones locales. Esa línea de cruceros se ofrece este tipo de excursiones -yo he tomado una en Australia a un centro que protege a koalas que beneficiaba al centro y otra en Indonesia que beneficiaba una escuela de las islas.
♦ Mostrar respeto por el destino. Por ejemplo, uso ropa adecuada que me cubre desde los hombros hasta las rodillas y me atengo a las costumbres de cada lugar, ya sea en términos de vestirse y hábitos cuando visito iglesias, templos y mezquitas. Y si deseo disfrutar de una playa y también del centro de tu ciudad vecina, restringiré el traje al tiempo que esté en la playa y me vestiré para adaptarme a los lugareños cuando pase explorando la ciudad. . Otra forma de mostrar respeto a los ciudadanos de cada destino es estar informado y respetar las costumbres locales. Por ejemplo, señalar con el dedo índice se considera de mala educación en Indonesia y Malasia y, si deseas señalar algo, el pulgar es menos ofensivo. En algunas partes de África, señalar está reservado sólo para objetos y no para personas. En Japón, se piensa que hacer ruido mientras se comen fideos implica que uno está disfrutando de la comida. En India, Sri Lanka y algunas partes de África, la mano izquierda para cenar, saludar u otras actividades es de mala educación porque en esos lugares esta mano se usa para la higiene al ir al baño, por lo tanto, la mano izquierda se considera sucia.
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Leer un libro o guía sobre nuestro destino antes de un viaje es importante para empaparnos de las tradiciones y costumbres locales e ir preparados para así no ofender a las personas con quienes tenemos contacto durante el viaje.
Otro ejemplo de respetar las costumbres locales es de interés para viajeros a Francia. Cuando una persona va a entablar una conversación con otra en ese país, es costumbre comenzar dicho diálogo con la frase, “Bon jour, madame” (buen día, señora; “monsieur” se dice si se está entablando una conversación con un caballero). Así que, si el visitante quiere hacerle una pregunta a un francés o francesa, no es buena idea comenzar con “¿Dónde está el baño?” o alguna otra pregunta, sino saludar primero con un “bon jour”.
Cada vez que hago esto, me doy cuenta de que el usuario está dispuesto, a veces incluso con una sonrisa, a prestarme atención y ayudarme. Ser cortés en la forma de saludar, hablar y comportarse con los demás, ya sea en Francia o en cualquier otro país. , es deseable y provoca recepciones inteligentes.
♦ Aprender oraciones en el idioma de destino. Esto también ilustra otra forma de mostrar respeto hacia los lugareños del destino: aprendiendo el idioma local, aunque solo sean algunas frases útiles. Esto muestra la actitud correcta de que no esperamos que todos hablen nuestro idioma y que estamos dispuestos a hacer un esfuerzo en el idioma del puesto que estamos visitando.
En el caso de Francia y el francés: además de “bon jour”, “merci” (gracias), “s’il vous plait” (por favor), “bon soir” (buenas noches) y así sucesivamente es aconsejable. Aprender, aunque sea un poco del idioma no sólo muestra respeto a la gente local, sino es una forma práctica de poder comunicarnos más, informarnos más, y comprender mejor la cultura y tradiciones del destino.
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Esas son mis resoluciones para 2024: ser cortés con todas las personas con quienes me topo, respetuosa con la gente y la ecología del destino, y conocedora de tradiciones, costumbres y aunque sea frases útiles del idioma de mis destinos. Yo sé que no todo el mundo hace lo mismo, y que sin dudas, me toparé con algunas personas que son poco corteses y quizás hasta rudas, pero voy a seguir la sugerencia de Ghandi que una vez dijo, “Sé el cambio que quieres ver en el mundo.”
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