Crédito y Caución prevé que el PIB mundial cierre 2023 con un crecimiento del 2,6%. Esto supone una revisión al alza de cuatro décimas respecto a las previsiones difundidas de hace seis meses debido, principalmente, a la resistencia del consumo estadounidense. Sin embargo, en 2024, el crecimiento se debilitará hasta el 2,1%, debido al impacto que la inflación y los tipos de interés tendrá en la demanda de familias y empresas.
«La inflación obviamente ha superado su punto máximo. El componente energético ha contribuido negativamente a los avances del valor en los últimos meses, ya sea en Estados Unidos o en la zona del euro, y las otras partes -alimentos y bienes- obviamente están desperdiciando impulso. El endurecimiento monetario está pesando sobre la demanda, por lo que se espera que tanto la inflación general como la subyacente disminuyan en 2024», dijo la aseguradora en uno de sus informes más recientes.
La expansión del PIB en mercados complejos rondará el 1,6% en 2023 en una situación caracterizada por tasas de interés máximas, baja confianza de los clientes y empresas y expectativas de una desaceleración de la demanda. Para 2024 se espera una expansión “muy contenida” (0,9%). En los mercados emergentes, la expansión del PIB será del 4,2% en 2023 y del 3,6% en 2024. Detrás de esas cifras se esconde una gran heterogeneidad. Los países asiáticos respaldarán la expansión, con India y China como impulsores, mientras que América Latina, afectada por su debilidad estructural e incertidumbre política, quedará rezagada respecto de otras regiones.