Javier Linares Ramírez, integrante de la pandilla, condenado a 35 años de prisión penal tras ser descubierto culpable de participar en la desaparición y homicidio de dos conductores de reparto rápido de comida en noviembre de 2020 en Colón, La Libertad.
Según investigaciones de la Fiscalía General de la Nación, los damnificados fueron privados de su libertad a través de pandilleros del Barrio 18 y luego trasladados a un predio desolado donde luego fueron asesinados y enterrados sus cuerpos.
El 27 de noviembre de 2020 se reportó la desaparición de Diego Sibrián y Wilmer Escalante y 3 días después de iniciada la investigación, la policía demostró que habían descubierto una motocicleta en Nuevo Lourdes y que era de Sibrián.
El mismo día, la FGR detuvo a un hombre y a un sospechoso de estar relacionado con el caso. Los demás implicados fueron detenidos posteriormente.
Sin embargo, el viernes 22 de enero de 2021 los cuerpos de los damnificados fueron descubiertos en un cementerio clandestino del cantón El Limón de la urbanización Nuevo Lourdes, en Colón.
Luego de las investigaciones realizadas, descubrió que allí se encontraba su cédula de identidad como trabajador de un restaurante de comida china y una chaqueta de uniforme con el logo de la empresa de alimentos.
El Ministerio Público dijo que al momento de su detención Linares Ramírez era menor de edad, sin embargo hoy tiene 20 años.
Además, agregaron que por la desaparición de los repartidores, miembros de la banda están siendo procesados en los tribunales de San Salvador y Santa Tecla.
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