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El año pasado, el Reino Unido registró una tasa neta de inmigración de 672. 000 personas, una cifra alejada de los objetivos que se había fijado el gobierno pero que refleja una ligera tendencia a la baja respecto al año pasado, en un contexto marcado por políticas más difíciles de acelerar. deportaciones e involucrar a los inmigrantes en el Canal de la Mancha.
La Oficina de Estadísticas Nacionales (ONS) publicó el jueves el informe correspondiente a los doce meses hasta junio de 2023, según el cual 1,2 millones de personas llegaron al Reino Unido, pero alrededor de 508. 000 se marcharon. La tasa neta asciende a 672. 000, mientras que para el total de 2022 eran 745. 000.
Aunque la ONS considera «demasiado pronto para decir si se trata del inicio de una nueva tendencia a la baja», considera que las últimas estadísticas «apuntan a un alivio de la inmigración y un aumento de la emigración», esperando que los informes a largo plazo reflejará caídas adicionales.
La inmigración ha sido uno de los principales problemas planteados para justificar la ruptura del Reino Unido con el Brexit, un divorcio que hasta ahora ha sustituido no tanto por el número como por el origen de quienes llegan a territorio británico. Hasta 2019, la primariaidad de los que llegaron al Reino Unido lo hicieron desde países de la UE, pero desde 2021 la información se rige por ciudadanos de fuera de la UE.
El año pasado, la inmigración procedente de países no pertenecientes a la UE ascendió a 968. 000 personas, o el 82 por ciento del total, principalmente por motivos de estudio. Además, cada vez más personas emigran al Reino Unido para trabajar en el sector del fitness y el cuidado.
Por el contrario, unos 129. 000 europeos llegaron al Reino Unido en el último período del informe, según el informe oficial.
Desde la época de Cameron en Downing Street, el Gobierno se había fijado el objetivo de reducir la tasa de migración a «decenas de miles» de personas, es decir, menos de 100. 000. El primer ministro Rishi Sunak ha mantenido su compromiso de seguir reduciendo el número de personas, con mensajes como el de pedir » detener los barcos» que llegan desde Francia.
Pero en su objetivo, se encontró con el rechazo judicial de uno de los planes emblemáticos del gobierno actual, que proponía deportar inmigrantes a Ruanda. Sunak no ha subsidiado la medida y ha prometido reemplazar la legislación ante golpes como el aprobado. la semana pasada a través de la Corte Suprema.
ENTRE LA SATISFACCIÓN Y EL «FRACASO»
El ministro del Interior, James Cleverly, que tomó posesión la semana pasada tras la abrupta marcha de Suella Braverman, detectó «cambios significativos y positivos» en las cifras y afirmó que el Ejecutivo seguía «plenamente comprometido» a mantener esta tendencia.
Al mismo tiempo, también le preocupa que el hecho de que una proporción gigante de inmigrantes sean académicos o profesionales del fitness demuestra la fortaleza de las universidades británicas y la habilidad de la fórmula para «priorizar la formación», informa la BBC.
Sin embargo, para los laboristas, lo que los conocimientos de la ONS demuestran es el «fracaso» de la política «conservadora», en palabras de la responsable de Asuntos Interiores del gran partido de la oposición, Yvette Cooper, que puso como ejemplo el deficiente control del hecho de que hay Todavía hay 56. 000 solicitantes de asilo en hoteles.
Noticias y portal de la Agencia Europa Press.