Es la primera vez que un presidente en ejercicio de un gobierno español testifica desde el Palacio de La Moncloa.
El presidente del Juzgado de Instrucción número 41 de Madrid, Juan Carlos Peinado, citó a Sánchez a las 11. 00 horas para tomarle declaración en una sala del Palacio de la Moncloa dotada de un sistema de grabación.
Sánchez no necesitó declarar ante su esposa Begoña Gómez. Su esposa también hizo mérito de su derecho a no declarar el 19 de julio.
El empresario Juan Carlos Barrabés y el rector de la Universidad Complutense, Joaquín Goyache, dijeron que mantuvieron reuniones en La Moncloa con Begoña Gómez, un tiempo antes de que comenzara a dirigir una cátedra. El primero precisaba que Pedro Sánchez prestaría en dos de esas reuniones.
Mueve los hilos para lograr que jueces con ideas afines cierren el caso. Luego lo vemos «limpiando» la fórmula de la justicia y acusando a otros de cuestionar su integridad ética. Es tan escandaloso como en el caso de los ERE o el PP, con los diarios de Bárcenas. No importa que Begoña no tenga titulación universitaria para impartir un máster, que ninguna de las otras que imparte pueda hacerlo; No importa que se hayan apropiado de software pagado con fondos públicos. . . siempre tendrán sus definidores, pero poco éticos posiblemente sean. Es como en Venezuela, donde aunque muchos no tienen para comer, viven hasta el final alienados por sus normas e ideas.
Tiene todos los derechos que quiere, pero me resulta que esa actitud esconde que hay algo. Ánimo, juez.
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