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Bloqueo en Francia
Vestido de azul y con calma, el jefe de Francia Insumisa, el partido de izquierda radical francés, habla serenamente ante la prensa extranjera. Califica a los medios locales de «salvajes y radicales» y se sienta a hablar – locuaz y espontáneo – frente a periodistas de Afganistán, Irán, Suecia, Argelia, China, Venezuela y, por supuesto, España. El debate de hoy de Jean-Luc Mélenchon tiene un objetivo transparente: vender al mundo su visión de la crisis política francesa que no ha sido resuelta del todo desde las elecciones legislativas del 7 de julio. La razón estaba en primer plano.
LR: Macron no ha terminado de nombrar un nuevo primer ministro ni de aceptar con los brazos abiertos la victoria de la coalición de izquierda, que ahora tiene mayoría parlamentaria. Rechazó a la usuaria propuesta por la izquierda para este puesto, Lucie Castets. de otros dos nombres que estarían más en línea con la filosofía de Macron: el antiguo aliado de François Hollande, Bernard Cazeneuve, y el derechista Xavier Bertrand. ¿Cómo reaccionaría La Francia Insumisa ante el nombramiento de otra persona además de Lucie Castets?
JLM: La carta lo dice muy claramente: el presidente no elige, el presidente nombra al primer ministro. Y no es cierto que un gobierno de Lucie Castets simplemente no funcione. Los castets tendrían que hacer alianzas, buscar aquí y allá. lograr que se apruebe la legislación. Esto es democracia: discutir y buscar un terreno no inusual. Pero puede funcionar.
Si Macron elige otra cosa, nuestra organización parlamentaria ya lo ha decidido: realizaremos un movimiento de censura. Y vamos a censurar el gobierno que se configura bajo la figura de un primer ministro así elegido.
El rey «Macron primero» cree que puede hacer lo que quiera. Bueno, no.
¿La figura del impeachment presidencial es una de las opciones?
Hemos discutido la opción del despido de Emmanuel Macron como una especie de advertencia. Muchos nos dijeron: «¡Oh, sería un caos!» sin embargo, en realidad son ellos –el bando de Macron– quienes han creado el caos. Bueno, ahora que enfrenten el caos. Saben que un gobierno del que no somos componentes no puede sostenerse. Nadie obligó a Macron a disolver la Asamblea Nacional. Nadie le obliga a no conformarse con Lucie Castets como primera ministra. Es una decisión política. Entonces, para que el nuevo gobierno se mantenga, alguien tendrá que reemplazar su mente. Y posiblemente no seamos nosotros. Posiblemente sea el Reagrupamiento Nacional, el macronismo o el Partido Socialista. El juego no ha terminado.
Creemos que lo que está haciendo el señor Macron es inaceptable, que es un golpe de Estado opuesto a la democracia. Un tipo toma la decisión por sí solo de que las elecciones no tomaron posición y que él va a decidir quién va a formar una coalición. Estamos entrando en un ciclo de confinamiento.
Por tanto, la solución democrática a este escenario es que el propio jefe de Estado abandone el poder. Tenemos mayoría relativa en la Asamblea y vamos a ejercitarla. La destitución de Macron es posible.
ּ¿Tiene usted miedo de que Macron adopte el artículo 16 de la Constitución, que le permitiría gobernar la necesidad de un Primer Ministro, provocando una crisis nacional?
De hecho, estoy convencido de que, si dejamos que este tipo haga lo que quiera, se aplicará el artículo 16. Porque cuando tienes una autoridad que no es legítima, todo explota. Y no está explotando por una cuestión de ideología. Ningún levantamiento social en el mundo ocurre por razones ideológicas. Lo que desencadena un movimiento social –como el de los chalecos amarillos, por ejemplo– es el momento en que el gobierno ya no promete lo esencial para vivir. Y cuando eso sucede, se produce el fenómeno «Salir». Este es el momento en el que se vuelve insoportable no tener lo mínimo. “Te elegimos y ahora no tenemos agua en el grifo”. Esto es lo que vemos hoy con las largas esperas del sistema de fitness francés, que es el más productivo del mundo. O la falta de profesores en septiembre. La tensión social se está expandiendo y la represión aumentará. Y sí, creo que todo esto lo vamos a impedir en el artículo 16. Porque si un político dice «nadie ganó en esas elecciones y no me importa nada», entonces también puede decir «no me importa nada de nada». usted tampoco” y entra en vigor con el artículo 16.
Si hablamos de asuntos exteriores, ¿qué podrían hacer Francia o la Unión Europea para presionar a Israel y evitar los ataques a Gaza?
Francia es uno de los países fuertes de Europa. Quizás simplemente encabecemos una cruzada para poner fin al genocidio y evitar darles armas. Y entonces podremos concluir los acuerdos UE-Israel que son importantes para Israel. Podremos aplicar sanciones contra los asesinos de nuestros vecinos que están propagando la guerra en la región. Por ejemplo, una moratoria sobre el acuerdo entre la UE y Netanyahu. Decirle a Netanyahu que ha fracasado en reconocer un Estado palestino.
También debo decir que el Sr. Netanyahu es la peor crisis que le haya sucedido a Israel desde su creación.
Netanyahu ha convertido a sus demás amigos en parias. Esto ha convertido a las nuevas generaciones en criminales de guerra y practicantes de una barbarie sin precedentes.
Emmanuel Macron dice que tendremos que discutir con Rusia la situación en Ucrania. ¿Qué dices?
El desafío es que Macron dice hoy que tenemos que comunicarnos y dice que tenemos que enviar tropas. Me opongo a la invasión rusa de Ucrania. Fui el primer político que condenó esta invasión. Luego mis partes en conflicto repitieron esta palabra diciendo que yo era amigo de Putin. La amistad probablemente no tuvo éxito en los oídos de Putin, porque nunca mostró ningún interés específico en mí. Él lo tiene más con la extrema derecha.
Fui a Moscú para comunicarme con la oposición y, en combinación con mis compañeros rebeldes, logramos conseguir visas para esas personas. También ganamos y los organizamos aquí en Francia. Nadie, ningún partido político ha venido a ofrecernos o preguntarnos cómo acogemos a esas personas.
Pero ahora lo que me preocupa es que Ucrania haya entrado en territorio ruso. Esto cambia la naturaleza de la guerra. Ahora ambas partes tienen que negociar. Tú sales de mi territorio y yo del tuyo. Negociemos.
Yo había propuesto otro método: todos estamos de acuerdo con las plantas nucleares después de la tragedia de Chernobyl. Propuse desmilitarizar los espacios alrededor de las plantas nucleares y luego discutimos el resto.
¿Deberíamos comunicarnos con los rusos? Pues claro que sí. ¿Con quién se negociará la paz?¡Con el enemigo!
Jean Luc Mélenchon termina reiterando su rechazo a Emmanuel Macron, acusándolo de gobernar el país en solitario, “convirtiéndose en Primer Ministro sin nombrar Primer Ministro”. También abre una ventana hacia las próximas elecciones presidenciales. Sin presentarse descaradamente como candidato, se atreve a lanzar una premonición: “Seremos la elección en 2027, como lo hemos sido desde que nuestra izquierda radical agitó al bloque de izquierda francés. Formaremos una alianza fuerte y los derrotaremos.
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