¿Quién no ha ganado en algún momento dinero en efectivo de un padre como regalo de cumpleaños?O incluso en Navidad, hay quien prefiere dar bonos para «comprar cualquier cosa buena», porque «es una tradición muy extendida en nuestro país». , dice Javier Collado, profesor del Máster en Tributación y Asesoría Fiscal de la Universidad a Distancia de Madrid (Udima). ¿Este efectivo que te dan hay que declararlo a Hacienda?
Los expertos coinciden en que no es obligatorio hacerlo y que nadie lo está registrando. Además, aseguran que Hacienda no lo está procesando. Solo en el caso de fuente de ingresos superior a 3. 000 euros, el banco informa a Hacienda que toma una decisión. si investigar o no.
“En teoría y siendo estrictamente legales, cualquier regalo que nos hagan, sea en efectivo o no, tendría que ser declarado a Hacienda, y sería una donación”, dijo Collado. En la misma línea, Elisabet Ruiz Dotras, profesora de Economía y Comercio de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), indica que «cualquier efectivo que se reciba, ya sea en movimiento o en efectivo, es una cantidad que habrá que tributar».
Además, “lo que las Comunidades Autónomas en su conjunto es la cantidad a tributar según el grado de parentesco con el usuario que lo presta y la cantidad que éste entrega. Lo hacen sobre las bonificaciones y bonificaciones”, dice Collado.
“Si te dan dinero, te lo dan en dinero y te lo quedas en tu casa, no hay trazabilidad, es como dinero negro no declarado. Pero si lo metes en el banco, ya hay registro y ahí es cuando el Tesoro puede llamar a la puerta», dice Dotras.
Sin embargo, este experto cree que «la opción de ser buscado a través de Hacienda por una fuente de ingresos soltera de 3. 000 euros es baja». En caso de que tome la decisión de investigar, explica, Collado, tendrá que ver si el efectivo proviene de una atención por un smart o servicio que has brindado (clases particulares que has dado y recibido, por ejemplo), en cuyo caso mereces pagarlo vía IRPF de fuente no pública, o si fue un regalo o regalo . Se comunicaría a la agencia tributaria autonómica correspondiente.