El día 17, el gobierno alemán puso fin al programa de ayuda para la adquisición de coches eléctricos. Un movimiento que tomó por sorpresa a otras personas, básicamente clientes. Ahora, una organización de marcas ha tomado la decisión de tomar medidas y lanzar un programa de reembolso de emergencia para minimizar el impacto.
Se trata de Volkswagen, Stellantis, Audi, Mercedes-Benz y KIA, que tienen que ponerse manos a la obra para estar ofreciendo a sus consumidores que tienen previsto realizar un pedido antes de final de año, así como los que lo harán a principios de año. del siguiente, la autoasistencia.
Por un lado, Volkswagen ofrecerá el total de 6. 750 euros que la dirección facilitó a los consumidores que hayan realizado sus pedidos antes del 15 de diciembre. Para quienes realicen una compra entre el 1 de enero y el 31 de marzo de 2024, las «ayudas» de Volkswagen ascenderán a 4. 500 euros.
Audi, por su parte, también regalará 6. 750 euros para los pedidos realizados antes del 16 de diciembre, mientras que Mercedes lo hará para los conjuntos pedidos entre el 18 y el 31 de este mes. A partir de enero también ofrecerán la ayuda que corresponde a los fabricantes.
En el caso de Stellantis, concederá la ayuda global establecida hasta el momento, 6. 750 euros, para pedidos hasta el 31 de diciembre, y ayuda reducida hasta el 29 de febrero, mientras que KIA ofrecerá el cien por cien de la ayuda para la adquisición de coches eléctricos. hasta el 29 de febrero. 31 de marzo de 2024.
Con este movimiento, las marcas buscan minimizar el posible efecto que pueda tener la cancelación repentina de las ayudas públicas. Una pieza básica que, por otra parte, dará tiempo al Gobierno alemán para reorganizar el programa de ayuda y buscar financiación.
Pero también puede ser un termómetro para saber si el mercado del coche eléctrico está listo para comenzar a desconectarse de las ayudas públicas y empezar a evolucionar de forma individual.
A pesar de esto, es indudable que los cambios legislativos tienen un impacto positivo o negativo según su naturaleza. Pero Alemania puede ver como sus ventas caen, y eso tendrá un impacto directo en sus marcas nacionales, que a pesar de no contar con la popularidad de los de combustión, suponen una fuerte base de sustentación para sus fabricantes. Y estas, pueden sufrir si la demanda interna cae.