Alemania es el mercado automovilístico más grande de Europa. El país que vende el máximo de coches y el que produce el máximo de vehículos. Su importancia a escala continental es maravillosa y cualquier medida que se tome en el país es de interés específico. Así, la medida que acaba de tomar el Gobierno acaba de derrotar La estrategia energética del Viejo Continente. Alemania ha puesto fin a todas las subvenciones para la adquisición de coches eléctricos, obteniendo así un margen para compradores y vendedores.
Lo que más se sintió en la red fue la falta de tiempo para colocar los últimos coches eléctricos del año. El 17 de diciembre entró en vigor la restricción. El Gobierno ha emitido una orden prohibiendo la tramitación de transacciones de subvenciones obtenidas después de esa fecha. Desde la Cancillería alemana se mostraron confiados en que la resolución no había sido nada sencilla. Portavoces del Gobierno afirman que esto es consecuencia directa de la sentencia del Tribunal Constitucional alemán.
La máxima autoridad judicial del país afirmó en noviembre pasado que la asignación de presupuesto a proyectos de cobertura climática, en primer lugar reservados para la lucha contra la pandemia de COVID-19. La coalición que burocracia el gobierno se ha visto obligada a reducir drásticamente sus gastos. lo que se esperaba era un alivio drástico en la ayuda y la inmediatez. Inicialmente, se propuso mantener los subsidios hasta 2024. Todos entendieron que la cantidad de ayuda disminuiría gradualmente, pero no de la noche a la mañana.
Esto abre una brecha en la línea de flotación del mercado europeo de energía eléctrica. Sin la ayuda alemana, muchos expertos creen que será prácticamente muy improbable lograr el objetivo de electrificar la flota europea. Si el mercado más grande de la región no inspira ventas, Es difícil que los mercados secundarios lo hagan. Algunos países ya confían en que eliminarán progresivamente sus ayudas. No es el caso de España, que mantendrá las subvenciones de forma indefinida.
En nuestro país las subvenciones son casi la única garantía que existe para la aceptación del coche eléctrico. España está a la cola de la carrera y quiere ganar cuota de mercado rápidamente. Se espera cerrar este año con una tasa de matriculaciones del 6%, lejos de los grandes países europeos. En otras regiones como Francia, las ayudas siguen vigentes, pero tras la última modificación de la norma serán mucho más limitadas. Nuestros vecinos del norte necesitan reducir la aparición de Las marcas chinas ya han implementado una ley que eliminará incluso 3 de sus coches eléctricos más vendidos.
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