Inversiones rentables a corto plazo: depósitos, papel y fondos de mercado

Esta caída promete ser muy confusa para el mundo del dinero. Los mercados bursátiles, por ejemplo, aunque mantienen ganancias anuales significativas, han estado a la baja desde julio pasado. Desde entonces, el índice europeo Euro Stoxx 50 ha caído un 9% y el IBEX 35 ha caído. 5%. Todos los mercados sufren una volatilidad máxima, como lo demuestra el petróleo (ha subido últimamente de 95 dólares el barril a 84 dólares en sólo dos semanas), o el bitcoin, que ha seguido los pasos de la renta variable y ha caído en 3 meses hasta los 27. 600 dólares. desde 30. 000 dólares a finales de julio. Lo mismo puede decirse del oro, que ha caído significativamente en dos semanas, o del propio euro, que ahora cotiza a 1,05 dólares, mientras que en julio cotizaba a 1,12 dólares.

Esto se debe a la incertidumbre sobre cómo evolucionarán las economías en los próximos meses, la inflación emergente y la reacción de los bancos centrales ante esos problemas macroeconómicos. Pero la síntesis de esas incertidumbres en los mercados se reflejó en el aumento de las tasas de interés de los bonos a largo plazo. Son los culpables de promocionar el resto de activos monetarios. Y las fechas coinciden: a mediados de julio, el bono estadounidense a 10 años presentaba una rentabilidad del 3,74% y últimamente cotiza al 4,74%. Ha subido un punto porcentual en en tan poco tiempo, y con ello ha sembrado pesimismo sobre los recortes de tipos de interés a largo plazo. Además, esto convierte a este bono en un activo muy cachondo, ya que promete un 4,74% durante dos décadas.

Por todo ello, hacer una inversión a corto plazo hoy en día se vuelve aún más difícil. Adivinar dentro de 3 meses, 6 meses o 1 año qué puede pasar con las cotizaciones de los índices, las acciones, el oro, el bitcoin… es sin duda una Tarea más propia de un psíquico que de un inversor. Además, el corto plazo significa que, en caso de pérdidas, no hay tiempo para recuperarse: tenemos que desinvertir dentro del (corto) plazo estipulado.

Como explica Mapfre, en el corto plazo, los inversores buscan oportunidades de inversión que cumplan dos requisitos imprescindibles: seguridad y liquidez. Las letras del Tesoro, el presupuesto o los depósitos bancarios mezclan las dos cualidades. Para aquellos con un enfoque más audaz, el mercado ofrece funciones como la publicidad en corto o la especulación en el mercado de acciones.

A la hora de plantearnos una inversión a corto plazo, nuestro mayor temor radica en dos aspectos básicos: la seguridad de nuestro capital y la capacidad de acceder a él de forma temporal y sencilla. Ante la falta de margen para afrontar situaciones imprevistas, características como la volatilidad tampoco son aconsejables. ni para perfiles conservadores.

Además de la seguridad, la velocidad y facilidad con la que podemos adquirir nuestro capital es igualmente crucial. Por lo tanto, la liquidez se convierte en una característica imprescindible para poder acceder a nuestros recursos monetarios si es necesario.

Hay 3 para un inversor conservador a corto plazo:

Depósitos bancarios: En un entorno de tipos de interés bajos, como el que prevalece desde 2013, los rendimientos de estos productos tienden a ser modestos, pero la seguridad de la inversión es muy alta, al estar subsidiados a través de la Garantía de Depósitos. Fondo. (DGD). Existe una oferta diversa entre la banca online y algunas entidades extranjeras. Lamentablemente, los grandes bancos españoles no pagan los depósitos a precios de mercado. Pero en otros segmentos es imaginable obtener hasta el 4% por un impuesto a un año.

Letras del Tesoro: El Tesoro ofrece prestaciones de renta fija a muy corto plazo (de tres a doce meses) que además son muy seguras. La liquidez está garantizada gracias a la posibilidad de revenderlas anticipadamente en el mercado secundario, donde las fluctuaciones de precios son mínimas. Las rentabilidades de las últimas subastas celebradas en septiembre y octubre son las siguientes: 3 meses (3,49%), 6 meses (3,83%), nueve meses (3,73%) y un año (3,87%).

Presupuesto de inversión de bajo riesgo: Los inversores conservadores pueden optar por un fondo de inversión como Money Funds o Target Funds, que se compone de una cartera de activos de renta fija a corto plazo, como deuda personal o pública. presupuesto, el efectivo deberá conservarse hasta el vencimiento, que no excede un año. Se espera que este presupuesto (neto de comisiones) genere rendimientos superiores al 3% este año.

Aunque el momento del mercado es confuso y recomienda posiciones más conservadoras, también existen oportunidades a corto plazo para obtener mucha más rentabilidad que la que ofrecen los productos, pero a cambio de la amenaza de desperdiciar parte del capital. Son las siguientes:

Posiciones cortas: invertir en posiciones cortas conlleva riesgos significativos, ya que puede generar abundantes ganancias y pérdidas muy importantes. Se trata de apostar por un activo monetario para disminuir su valor. Especialmente para aquellos que ven el futuro inmediato de los mercados como algo sombrío. En esta modalidad, las acciones se toman prestadas de un accionista a cambio de una comisión, se venden en el mercado en previsión de una disminución de su valor y, una vez que esto sucede, se recompran y se devuelven a su propietario. La diferencia entre la venta El valor y el valor de recompra determinan la rentabilidad de la transacción. Esta es una estrategia increíblemente arriesgada, ya que es posible que la caída esperada no se materialice, lo que resultaría en abundantes pérdidas.

Inversión en acciones: la línea divisoria entre la inversión a largo plazo y la especulación se traza a través del concepto de especulación. Los inversores que buscan ganancias rápidas en el mercado de valores optan por empresas con alta volatilidad para aprovechar sus fluctuaciones alcistas. , el punto de incertidumbre y amenaza es significativamente superior, por lo que esta estrategia es más adecuada para perfiles de inversores con baja aversión a las amenazas.

Crowdlending: Las inversiones temporales en Crowdlending son una forma colectiva de realizar una inversión en préstamos concedidos a particulares, proporcionando un retorno que varía entre el 3% y el 30%. La duración de cada cesión de inversión oscila entre los 7 días y los 12 meses.

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