El coronavirus ha puesto al sistema de salud chileno “cerca del límite”, afirmó este domingo el presidente Sebastián Piñera, con hospitales trabajando a su máxima capacidad ante un sostenido incremento de casos y de la cifra de muertos que ya superó los 700.
Piñera afirmó que esto se debe a que “hemos tenido incremento muy grande en demandas de camas intensivas” en los hospitales chilenos, cuyas unidades de cuidados intensivos están ocupadas en un 85 por ciento.
La sostenida propagación del virus siguió marcó un récord preocupantes este domingo en Chile: se registraron tres mil 709 nuevos casos, y fallecieron 45 personas en las últimas 24 horas, para sumar 69 mil 102 infectados y 718 muertos desde el 3 de marzo, cuando se confirmó el primer infectado.
Santiago, la capital chilena, con ocho millones de habitantes y bajo cuarentena absoluta por segunda semana consecutiva, es el principal foco de la pandemia en el país y tiene el 94% de sus camas intensivas ocupadas. El gobierno descongestionó sus hospitales trasladando a otras ciudades en helicópteros y aviones militares, a cerca de una veintena de personas desde la semana pasada.
En Chile existen alrededor de 38 mil camas de atención médica y planea incrementar cuatro mil más por la pandemia, para lo cual, ya anunció la instalación de cinco hospitales de campaña y ordenó a las clínicas privadas aumentar capacidad a más de 600 camas hasta el 15 de junio.
AFP I Santiago
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