Los 10 momentos de profunda imagen reflejada que nos dejó Madres Paralelas

Advertencia: este artículo contiene spoilers de la película Madres paralelas.

Penélope Cruz nominada al Oscar, ¡una vez más!La película de Pedro Amodóvar, Madres paralelas, nos da esta oportunidad. La ganadora de la estatuilla dorada en 2008 vuelve a las nominaciones con un casete que escenifica las cualidades y (casi) todas las características para responder la pregunta: ¿Qué es ser madre?

Es transparente que los reflectores del cine español hayan recaído sobre la madrileña de 47 años. Sin embargo, la película Madres Paralelas tiene demasiados ejes intrínsecos en una narrativa que puede ser muy lineal y transparente, pero que abre su espectro a decir lo que miente un tema tan común, pero tan discreto como la maternidad. Prejuicios sociales de ser un cierto tipo de mamá que no está apegada a las normas sociales y algunos aparentes ideales machistas relacionados con el embarazo. solo con el tema de las mamás, pero también con la memoria antigua.

Parallel Mothers aborta la maternidad desde los ángulos.

Parallel Mothers creada en 2021, pero su estreno en netflix y éxito mundial, que curiosamente no se ha notado de la misma manera en su país de origen, nos invita a reflexionar, cuestionar y visibilizar: ¿Qué es la maternidad?¿Qué estamos haciendo como sociedad?ante esto? Dejándonos con una imagen transparente de las diversas y otras perspectivas que existen sobre el tema. Aquí hay algunos aspectos destacados de la película.

La maternidad, en su sentido más estricto, comienza con el embarazo. Y, como muestra la escena de la película de Pedro Almodóvar, hay una actitud absolutamente excluyente sobre lo que significa ser madre soltera. clara tendencia sexista hacia la resolución individual de una mujer cuando toma una resolución a una madre. La película española recorre a través de Janis (Penélope Cruz), la representación de una mujer de éxito que toma la resolución de tener un bebé a pesar de que el padre no lo necesita

“No es una cuestión de si lo podemos”, dice el personaje, en alusión al hecho de que toda persona tiene derecho a decidir sobre su propio cuerpo, y concluye imperativamente: “Es un hecho”. Para mostrar de manera sofisticada la facilidad con lo cual los hombres se desprenden y pasan el deber completo a la madre sustituta, como si fuera su deber u obligación.

La película plantea dos «accidentes» (según su propio escenario), dos embarazos no planeados donde la juventud y la adultez se entrecruzan, entre arrepentimientos, penas y preocupaciones. Por un lado, una mujer madura fiel a sus cuadros que nunca pensó que llegaría. ese día, y en el otro, una joven aterrorizada por lo que va a pasar. Solo los que se han deleitado sabrán lo que dicen los personajes. Lo atrayente y conmovedor de esta escena a dúo con las dos mamás en El trabajo es trasladar a la pantalla todas las emociones que encierra un evento que reemplazará por completo a la vida. La preocupación de los jóvenes por volver a la diversión de la edad adulta.

La actriz ganadora del Oscar habla sobre su séptima película con Pedro Almodóvar, su paso por un musical con Javier Bardem y lo que aprende de sus hijos.

Por Radhika Seth

La historia trata de mujeres, vidas paralelas entre Ana y Janis y las mujeres de su vida. Si comunicamos sus momentos fuertes, no podemos dejar de evocar la fraternidad que la película presenta entre los dos personajes, una representación de lo que ver y deleitarse tanto en los movimientos feministas como en la vida cotidiana. Esta hermandad y empatía femenina nace con la amistad de Janis y Ana (Milena Smith), pero también con los personajes de la casera de Janis o sus amigas. Cuando los padres de los pequeños los hijos no están presentes, sólo queda esa fraternidad que no existe sólo en la vida genuina y que sostiene a muchas madres, ya que la sociedad les hace la misma pregunta: ¿Hogar o trabajo?¿cambiará esta visión?

El juego de rol en el que la sociedad encierra a la mujer, en este repaso realizado a través de la película española, se entiende con la madre de Ana, Teresa. Mientras que Janis es la representación de una madre que corre, Ana la de una madre joven, y el personaje de Aitana Sánchez-Gijón nos muestra la otra cara, la de la madre indiferente, pero va más allá de la satanización del concepto -tantas veces se hace a otras personas que no necesitan a los jóvenes o que no buscan esto en su cometido vital- ArrayLittle ha cambiado, pero podemos decir que los tiempos son otros. Teresa menciona ciertas frases que enmarcan sobre todo el sentimiento de culpa que la sociedad introduce en otras personas que toman tal decisión.

“Me dieron casada para huir de mis padres. No tenía vocación de mamá ni de esposa”, comenta el personaje en una conmovedora discusión con Janis. Esto brinda una actitud transparente de lo que una mujer merece hacer (si todo va bien para contar el tiempo del más allá) en busca de su “libertad”, una libertad que merece tener, no buscar. la culpa. Y así, Teresa abre un nuevo tema sobre la maternidad, lejos de crucificar al personaje como en tantas otras películas, Madres Paralelas lo concreta y habla bien alto.

El intercambio verbal entre el personaje de Penélope Cruz y Teresa termina con esta frase. A decir verdad, sabemos que lo dice por su vocación, ser actriz. Sin embargo, la selección de palabras no es casual, es un hecho concreto. referencia al significado que la sociedad le ha dado a ser mujer, desde la publicidad, hasta factores familiares, hasta de las industrias, las mujeres llaman a ‘todo el mundo ama’. Paralelamente, las mamás también son muy transparentes al poner este factor sobre la mesa.

Ciertamente, la película es una tecnología, más allá de los giros y vueltas, sobre la progresión de Ana y Janis como madres. Los esfuerzos que hacen, lo que no hacen, los «privilegios» que les quitan; pero, la progresión del personaje interpretado por Milena Smit llega a su punto máximo cuando su mamá menciona lo anterior. Algo así como un juicio social que en la circunstancia, se atreven a hacer sobre una mamá. Además del aparente deber de cuidar a un ser humano, la denuncia social se dirige a la resignificación o validación social que se le otorga a la mujer para ser mamá.

La de Pedro Almodóvar está llena de momentos de reflexión.

Movimientos como Moi aussi llevan años buscando llegar al fondo de las cadenas de complicidad machista que sirven para silenciar a quienes sufren abusos, acosos y violencias de todo tipo, pero en particular de carácter sexual. En definitiva, Madres Paralelas nos brinda un atisbo de lo que significa denunciar y alzar la voz por una mujer que es víctima de esas agresiones, en una sociedad más involucrada en silenciar y oscurecer la cultura machista. Ante la violación que sufrió, Ana habla con Janis y le dice que ella no registró una denuncia para evitar un escándalo y evitar los ojos de la policía y la prensa.

Ante los padres ausentes, las mujeres se impusieron. Este es el retrato de Janis a través de Pedro Almodóvar. Su abuelo asesinado por los falangistas, su padre desconocido y el padre de su baño intermitente en su vida, son la cuenta de los hombres faltos. arriba, Janis se presenta como un personaje fortalecido gracias a la cadena de que ha recibido de su bisabuela, abuela y mamá y ahora de ella. Con un choque de copas brindan, como una narración de su memoria, como este choque de gafas que sin decir nada dice ‘cuenta conmigo’, en esta hermandad y empatía femenina y feminista que cada vez tiene más voz y visibilidad.

El momento máximo emotivo de la película española llega de la mano de la sinceridad y la llegada de la verdad, cuando Janis le confiesa a Ana que es la mamá biológica de su hija (sí, los niños pequeños se intercambian por accidente). Tras el momento de sorpresa y conflicto, hacemos una retrospectiva de cómo se construyó el personaje de Janis y despojado del término que la película total ha construido hasta entonces («mamá»), nos damos cuenta del imprescindible y de lo que trata la película en todo su discursivo naturaleza: sea madre o no, sigue siendo mujer.

Penélope Cruz y Milena Smith en Madres Paralelas.

La película termina con Memoria antigua, que narra con actitud feminista lo acontecido en la Guerra Civil Española. Más allá de sumergirnos en los muertos y faltos de tiempo, Madres Paralelas, nos brinda el retrato, en este símbolo por excelencia de las mujeres de la pueblo caminando por el camino al punto de excavación, qué pasó con las mujeres «que se quedaron» y levantaron a sus familias para sí mismas, con la ayuda de ellas mismas. Y en este paralelismo entre feminismo y memoria antigua, Pedro Almodóvar culmina con una cita de Eduardo Galeno que despliega la similitud de las instancias y, en términos feministas, que es hora de alzar la voz, porque: “no hay historia muda”. Por mucho que la quemen, por mucho que la rompan, no por mucho que le mientan, la historia humana se niega a guardar silencio.

Por Esteban Villaseñor

Más en Vogue

Condé Nast México

2022 Conde Nast de México S. A. de CV Todos los derechos reservados.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *