Los Archivos Nacionales del Reino Unido han publicado los Spanish Prize Papers, una serie de documentos incautados en barcos británicos entre 1652 y 1815 y digitalizados como parte de una tarea de colaboración con la Universidad de Oldenburg (Alemania). ).
En esas valiosas piezas antiguas, que cuentan la vida de los demás pueblos y las luchas de fuerza, hay miles de cartas y documentos sobre las relaciones entre España y su imperio, pero también revelan puntos importantes sobre la vida de quienes quienes emprendieron viajes a nuevos mundos y dejaron atrás a sus familias.
Entre 1652 y 1815, los corsarios y barcos británicos capturaron unos 35. 000 barcos, de los que confiscaron miles de documentos que se conservan casi intactos hasta el día de hoy.
Estos documentos se archivaron primero durante un tiempo en la Torre de Londres antes de ser transferidos a los Archivos Nacionales en Kew, al suroeste de Londres, donde se encontraban en 2018.
La tarea de los artículos del premio está dirigida por el Dr. Dogmar Freist, un experto en historia de la Universidad de Oldenburg que luego obtuvo un doctorado en la Universidad de Cambridge de Inglaterra.
Este enorme archivo incluye 160. 000 cartas no entregadas, interceptadas en su aventura por todo el mundo, muchas de las cuales permanecen sin abrir, así como archivos no públicos de pasajeros, documentos de envío como cuadernos de bitácora o pasaportes, y pequeños objetos, como joyas o muestras textiles.
Los documentos colgados en línea corresponden a barcos españoles capturados a través de los británicos en la llamada Guerra de Asedio (en el Caribe, 1739-1748) y la Guerra de Sucesión de Austria (1740-1748), según el Archivo Nacional.
Entre los barcos capturados, Nuestra Señora de Covadonga, un galeón de plata español que viajaba de Acapulco a Manila, pero capturado en el Pacífico a través del comodoro británico George Anson.
Para que historiadores y expertos puedan disponer de este valioso material, que proporciona una visión general de la globalización en ese momento, el trabajo comenzó en 2018 y se espera que el trabajo completo de digitalización esté terminado en 2037.
Hay telas en diecinueve idiomas, aunque la mayor parte de la colección está en francés, español y holandés. «Creo que este descubrimiento es muy vital porque nos permite leer sobre la globalización, la expansión europea y el colonialismo desde la actitud de vida de hombres, mujeres e incluso niños», dijo Freist a Efe en la sede de Kew Archives.
El experto admitió que los documentos sobrevivieron «por casualidad» y fueron abandonados en cajas porque en ese momento se consideraban sin importancia, pero que es posible que con el tiempo permanezcan casi intactos porque en aquella época se hacía papel con algodón.
Según él, los funcionarios del Archivo Nacional han tenido conocimiento de las numerosas cajas que contienen ropajes de «investigadores individuales» y «nos han informado de esta colección».