Petro en la ONU: evitar el envenenamiento de la selva amazónica

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha pedido a un global «hipócrita» que no toque con «sus venenos» el buen aspecto de la selva amazónica colombiana, para salvar a la humanidad de la crisis del cambio climático.

En su primer discurso ante la Asamblea General de la ONU, el presidente condenó este martes al capitalismo y la sed de carbón, petróleo y cocaína como causas de la destrucción de la selva, dijo, y llamó a América Latina a evitar invertir en armas y en cambio apuesta por salvar el medio ambiente.

Petro dijo que la guerra ha fracasado, al igual que el combate contra la crisis climática.

“El culpable de la drogadicción no es la selva, es la irracionalidad del poder global”, dijo. El presidente llamó a ayudar a los países a disminuir su deuda externa para desbloquear presupuestos que “salven a la humanidad”.

El presidente argumentó que, si no se corrige el rumbo, Estados Unidos verá morir a 2,8 millones de jóvenes por sobredosis de fentanilo, que no se produce en América Latina.

“(Estados Unidos) verá millones de afroamericanos incriminados en sus criminales personales. El afro incriminado será negocio de sociedades criminales, un millón más de latinoamericanos serán asesinados, nuestras aguas y campos verdes se llenarán de sangre, verán el sueño de la democracia muere ya sea en mi América y en la América anglosajona”, dijo. “Al ocultar la verdad, verán morir la selva y las democracias”.

Petro defendió la preservación de la planta de coca.

“Para destruir la planta de coca, tiran venenos, glifosato que fluye en masa a las aguas, arrestan a sus cultivadores y los encarcelan”, dijo. “Destruyan la planta que mata”, gritan desde el norte, “pero la planta es sólo una planta más entre los millones que perecen cuando desenganchan el fuego en la selva».

Petro asumió el 7 de agosto como el primer presidente de izquierda en la historia del país andino. Invitó a los países de Centroamérica, Sudamérica y el Caribe afectados por el narcotráfico a evaluar la política antidrogas que dijo que había fracasado en Colombia.

El presidente ordenó la suspensión de un procedimiento realizado por su antecesor para reanudar las fumigaciones aéreas de cultivos ilícitos con el herbicida glifosato. Su nueva estrategia antinarcóticos apunta a publicitar la sustitución voluntaria de cultivos campesinos y restringir la erradicación forzosa que involucra a las fuerzas de seguridad del Estado.

El presidente llegó el domingo a Nueva York y se dirigió a los migrantes colombianos en el condado de Queens. Se reunió con el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, y el enviado especial del presidente de Estados Unidos para Asuntos Climáticos, John Kerry.

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Astrid Suárez colaboró ​​desde Bogotá.

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