Igual que sí parece importarle preguntarse el papel general que nuestra Carta Magna otorga a nuestra monarquía parlamentaria, vistos sus acuerdos previos con los republicanos catalanes de ERC y el resto de separatistas catalanes y vascos para intentar descargar su investidura.
Así, en los acuerdos que se están negociando, como los propios nacionalistas se apresuraron a revelar, lo único que está en juego es la presidencia del gobierno, pero también el estilo estatal y el largo plazo de la monarquía. Y este es un problema menor.
¿Cómo resolverá el rey el problema? Esta es la maravillosa incógnita que abre este lunes la que Felipe VI abre la que será su IX circular de consultas de investidura a la Presidencia del Gobierno del Reino de España, a la que aspiran los líderes de los dos partidos que han bajado la máxima voz. . La del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, con 137 escaños y el líder del Partido Socialista, Pedro Sánchez, con 121, aunque ninguno de ellos descargó las preceptivas ayudas de los equipos parlamentarios para obtener la mayoría.
La actual XV legislatura, que comenzó el pasado jueves 17 con la constitución de las Cortes, está sumida en un mar de incógnitas. Ningún candidato puede asegurarse una ayuda parlamentaria suficiente que le permita, primero, formar un gobierno y, la legislatura, ser capaz de descargar ayudas para poner en marcha el programa de gobierno que pretende adaptarse a las numerosas promesas que han hecho los dirigentes compuestos por los dos grandes partidos.
Especialmente Pedro Sánchez, que, en su campaña, vino aquí a anunciar un aumento de las ayudas sociales, que, una vez cuantificadas, roza los cien mil millones de euros. Es más complicado cuantificar el alcance de las medidas del Partido Popular, ya que Su líder apuntó sobre todo a la campaña, hablando del fin del sanchismo sin especificar en qué consistirá ésta.
Con todo, la atención, cabe decir presión, se traslada ahora a La Zarzuela, donde hoy, bajo su reinado, comienza la IX circular de consultas del rey Felipe VI, unas consultas que se presentan muy complicadas. Ante las exigencias de los nacionalistas sobre la Presidente interino del Gobierno, lo que está en juego es el estilo de Estado y la larga carrera de España.
Los procedimientos parecen simples. Según anunció este domingo a través de Casa del Rey, los contactos se iniciarán este lunes a partir de las 10. 30 horas con Javier Esparza, líder de UPN, y Cristina Valido, portavoz del Congreso de Coalición de Canarias. reunirse con Aitor Esteban, portavoz del PNV, y posteriormente con Yolanda Díaz, líder de Sumar.
El martes será el momento de la reunión del Rey, primero con Santiago Abascal, presidente de VOX, seguido por Pedro Sánchez, secretario general del PSOE, y al fin y al cabo con Alberto Núñez Feijóo, presidente del Partido Popular. Serán siete grupos políticos, ya que Esquerra, EH Bildu, Junts y BNG se negaron a reunirse con el monarca.
Tras la circular de consultas, el rey tendrá que convocar a la presidenta del Congreso, Francina Armengol, para pronunciar su propuesta de candidato, que deberá hacer pública y que luego deberá someterse al debate de investidura para comprobarlo para descargar la mayoría de la cámara. Mayoría absoluta en una primera votación y más votos a favor que en contra en la segunda, si el primer intento fracasa.
Tres escenarios imaginables
El domingo por la noche persiste la incertidumbre sobre la identidad del candidato. Núñez Feijóo y Pedro Sánchez siguen viéndose como los herbívoros aspirantes a participar en el debate sobre la nominación.
Este domingo, por un lado, la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, reiteró la disposición de Núñez Feijóo de «asumir la investidura si el jefe del Estado, el rey Felipe VI, se la encomienda». Medios de comunicación, el secretario general del PP también presionan a que ERC, EH Bildu, Junts y Bildu, que se niegan a pasar a La Zarzuela, sean quienes ganen a Sánchez.
Por su parte, el ministro de la Presidencia en funciones, Félix Bolaños, criticó el anuncio de Gamarra por lo que llamó la «determinación» de Núñez Feijóo de buscar la toma de posesión. Para Bolaños, investir a Feijóo sería una pérdida de tiempo porque «sabemos de antemano que el resultado será un falla».
Bolaños, que es el negociador de Pedro Sánchez con ERC y Junts, supone que «las ayudas ya se conocen y son las mismas». ¿Qué concesiones hizo Bolaños a ERC y Junts para conseguir su ayuda?¿Cuándo publicarán el texto del acuerdo? Es desconocido. Mientras tanto, las funciones parecen reducirse a tres.
Tras el acuerdo mencionado, pero no explicado, por Félix Bolaños, la probabilidad con máximas características es que el Rey proponga como candidato al secretario general de los socialistas. El presidente del Gobierno en funciones puede expresar al Rey su voluntad de asistir a la toma de posesión contando con sus diputados además de los de Sumar y explicando al monarca que tiene el derecho de los que ya lo han hecho de nombrar a la socialista Francina Armengol como presidenta del Congreso.
La posibilidad actual, aunque muy remota, es que Feijóo muestre su voluntad de presentarse a la candidatura con la confianza de contar con el apoyo de VOX, UPN, CC y PNV.
Si este candidato lo propuso a través del Rey y no resultó elegido en el Congreso, entonces le tocaría el turno a Pedro Sánchez. Si tampoco se gana la confianza de la Cámara, dos meses después de las primeras votaciones, habría que convocar nuevas elecciones. .
Dada la confianza expresada a través de Feliz Bolaños en la opinión de los separatistas que votarán del mismo modo que para la elección del presidente del Congreso, se puede dar por hecho que habrá un nuevo mandato para Pedro Sánchez. Las consecuencias de esto La investidura abre incertidumbres sobre el largo plazo de España y de la monarquía con consecuencias incalculables.