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El gobierno ruso describió como un «acto terrorista» un ataque contra el Centro Ruso para la Ciencia y la Cultura del miércoles en la capital de Chipre, Nicosia, es un edificio «civil y pacífico».
Según el titular de la Agencia Federal para Asuntos de Colaboración –Rossotrudnichestvo–, Evgeni Primakov, el ataque tenía como objetivo «no sólo causar daños» sino también «intimidar» a los trabajadores de la institución, informa la firma de noticias TASS.
Cerca del mediodía de este miércoles se desató un incendio en el mencionado edificio, el cual fue extinguido tiempo después sin que se registraran víctimas mortales, se registraron daños en cortinas.
Según Primakov, la directora del centro, Alina Radchenko, verificó que después de que estallara la chimenea, una bandera ucraniana colgaba en un edificio cercano. «Creo que es una especie de firma», dijo Primakov.
«Aunque no sean las mismas otras personas las que cometieron este acto terrorista, hay un orgullo ucraniano seguro en ello», dijo el jefe de Rossotrudnichestvo, quien afirmó que Rusia «no cerrará» el Centro de Ciencia y Cultura.
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