Si entrenas y empujas tu marco para mejorar gradualmente, lo más probable es que en algún momento consideres comprar un reloj con GPS para analizar tus entrenamientos. Sí, hay relojes inteligentes, pulseras de actividad y relojes deportivos en el mercado con GPS. que pueden registrar más o menos lo que estamos haciendo, pero los que buscan precisión y métricas complejas tienden a optar por lo último. ¿Qué reloj GPS comprar?
Como verás en este artículo, contará con varios factores, comenzando por responder la siguiente pregunta: ¿qué juego practicas y con qué frecuencia?
Mientras que los rastreadores de actividad destacan por su sencillez y ligereza, los relojes GPS ofrecen más métricas completas gracias a la integración de más sensores completos para rastrear nuestros entrenamientos. Por otro lado, estamos ante un dispositivo más voluminoso y técnico que en algunos casos no se adapta a cualquier muñeca.
Si eres transparente al respecto, lo siguiente es para qué lo necesitas. O qué es lo mismo, qué deportes necesitas monitorizar, de forma exhaustiva y con qué frecuencia. Y es que en el marketplace localizamos relojes especializados. para otros deportes, que vayan ofreciendo más o menos parámetros y por supuesto, con diversidad de precios dispares.
En este sentido, no es raro que los relojes más sencillos se utilicen para disciplinas como el atletismo en sus otras modalidades. Subiendo un escalón, se abren las puertas a modelos más o menos multideporte que se adhieren e incluso personalizan los entrenamientos. Y lo que es más apetecible si practicas disciplinas combinadas como el triatlón, unas son para saltar de una actividad a otra dentro de un mismo entrenamiento.
Por razones de interés general, nos concentraremos en los modelos multijuego que suplen la política de los juegos típicos, si practicas un juego más exprés como el golf o el buceo, existen relojes con juegos GPS diseñados para tal fin.
Aunque para el interior un acelerómetro puede ser suficiente para estimar nuestro movimiento, si nuestra educación la vamos a hacer al aire libre, apostaremos por aparatos con sistemas de posicionamiento por satélite que nos permitan saber dónde estamos.
El más popular es el GPS o sistema de posicionamiento global, que se logra mediante un conjunto de satélites ubicados sobre la Tierra y trilaterados, ubicando latitud, longitud y altitud.
El GPS nos proporciona nuestra posición, y por tanto la dirección seguida, con una precisión aproximada del 1-3 %, aunque hay obstáculos como árboles, edificios o incluso las propias nubes que pueden dificultar la precisión.
Otras herramientas que ayudan a controlar nuestros movimientos y sirven como GPS y acelerómetro son los podómetros y los sensores de cadencia.
Si estamos interesados en hacer deporte en la montaña, como el senderismo, la bicicleta o el trail running, resulta atractivo que el GPS se complemente mediante un altímetro barométrico de la altura a la que nos encontramos y el historial de altitud empleando la presión atmosférica.
Sin embargo, también es atractivo que se ofrezcan otras fórmulas de elección de posicionamiento como Galileo, la fórmula europea de radionavegación y posicionamiento por satélite evolucionada a través de la Unión Europea y la Agencia Espacial Europea, GLONASS, la fórmula de geolocalización creada a través de la antigua URSS, o la fórmula japonesa Cuasi-Zenit.
La integración del GPS en algunos relojes deportivos sirve no solo para conocer nuestra situación precisa, sino también para poder visualizar dónde estamos y cuál es la trayectoria que hemos seguido. Incluso ofreciendo más datos como accidentes geográficos, carreteras, térmicas para saber qué La dirección es la más transitada.
Si estás pensando en un reloj con GPS para actividades al aire libre, es atractivo decidirse por un estilo que permita, o bien ver mapas desde el propio dispositivo, y ceñirse a los tracks, para que podamos agarrarlos antes de salir del espacio y poder adhiérase a ellos la actividad para no perderse y ceñirse a la ruta prevista.
Si ya sabemos qué herramientas y sistemas de localización queremos para nuestra educación, el siguiente paso es saber cuánto dura nuestra educación. Y es que no es lo mismo prepararse un ultra trail que andar por la montaña de vez en cuando. al tiempo
Los sistemas de posicionamiento por satélite consumen batería, por lo que antes de decantarnos por un estilo u otro, nos aseguraremos de que las indicaciones del fabricante, optimistas, sean más que suficientes para cubrir nuestras sesiones educativas. Al fin y al cabo, el uso real difiere de las estimaciones.
La autonomía que presenta un reloj con GPS activado marca la diferencia en cuanto a funcionalidad y precio, ubicando lo máximo sencillo para los deportistas informales y lo máximo total para los máximo deportistas nada fáciles en cuanto a entrenamiento.
Si nos tomamos en serio el deporte y la educación, nos interesará saber cómo ha reaccionado nuestro cuerpo ante la actividad física para estar informados y optimizar nuestro trabajo en salidas de trabajo a largo plazo. Aquí es donde se abre un mundo de probabilidades. Sin perjuicio de ahondar más en la reacción de nuestro cuadro a la pintura o función sensorial, los máximos parámetros no habituales son:
Ritmo cardíaco, para poner barreras saludables a nuestro centro que nos permitan seguir mejorando. En los relojes deportivos (y en muchas pulseras de actividad) se utilizan pulsómetros integrados en la muñeca, si buscamos mayor precisión conviene apuesta por las que nos permiten acoplar (Bluetooth o ANT) una correa pectoral para monitorizarlo. No es raro que estos modelos lleven el apellido «HR».
Derivado de la medición del pulso, se establecen zonas de educación y valores máximos a cumplir para maximizar nuestro esfuerzo al ingresar a áreas críticas.
La capacidad aeróbica es la cantidad máxima de oxígeno que el cuerpo puede enviar a los músculos, también conocida como VO2 Max. Cuanto mayor sea el VO2 max, mayor será la capacidad cardiovascular.
El umbral láctico o umbral anaeróbico, que se refiere al dominio de la intensidad del entrenamiento donde hay una demanda de energía, que se traduce en fatiga y pérdida de rendimiento.
Tiempo de recuperación después de un entrenamiento hasta que vuelve a la normalidad.
Relacionado con el anterior, el consumo adicional de oxígeno de nuestros músculos como resultado del entrenamiento, conocido como EPOC.
En el caso de que practiquemos un campo similar a la carrera -es la práctica máxima no habitual en relojes, sobre todo de nivel bajo y medio-, también ubicaremos conocimientos para saber si corremos bien: cadencia – número de pasos/minuto -Array the duración de la zancada, la oscilación vertical durante la carrera o el tiempo de contacto con el suelo.
Si bien los modelos existentes nos permiten visualizar cómodamente nuestra actividad desde nuestro móvil, el mérito de estos relojes es poder ver cómo se sitúa la educación sobre la marcha, simplemente a través de la pantalla.
Si bien en la diversidad decreciente (sobre todo si se trata de modelos más antiguos) hay paneles monocromáticos que se resienten en escenarios luminosos como los días soleados, en cuanto se pasa un escalón las pantallas crecen, ganan en calidad y se trasladan al color, recurso que mejora la experiencia del usuario por lo intuitivo que es verlo todo con gráficos y recursos de color.
Seguimos sin olvidarnos de las pulseras de actividad porque si bien son suaves y pequeñas, los relojes deportivos en general no son aptos para muñecas pequeñas: es la cara B de esta pantalla gigante en la que verlo todo. apuntan a ser esferas de 40 milimetros, algunos modelos se anuncian en otros tamaños.
Lo inteligente es que en general los fabricantes, sobre todo en las gamas media y alta, apuestan por los tejidos y diseños más ligeros y máximamente compactos. Y hablando de tejidos y diseño: hablamos de gadgets destinados al uso exterior y deportivo, por lo que tendrán que ser resistentes, hipoalergénicos y cómodos.
Estéticamente reina la deportividad, en la gama noble también se busca un plus en el diseño y en el uso de los materiales. Al fin y al cabo, un reloj es un complemento de moda más para llevar en el día a día.
Si necesitamos llevarlo a condiciones excesivas como la escalada o los deportes de nieve, también existen modelos que nos pueden acompañar en esas condiciones. Mención especial merece la resistencia al agua: todo el mundo puede enfrentarse a ella de una forma u otra, pero en el No es lo mismo ducharse y bañarse que faltar a ella para nadar en aguas abiertas o bucear en profundidad.
En este sentido, mientras unos especifican la profundidad máxima, otros se refieren a la resistencia al agua vía atmósferas: con cinco ATM puedes nadar y bucear, con cinco ATM también puedes llevarlo a deportes acuáticos a toda velocidad y con la EN13319 puedes hacer se sumerge
Otra de las características únicas de los relojes deportivos con GPS son sus servicios de demostración de actividad y conocimiento. Nos permiten solo analizar el historial y la evolución, pero también porcentajes y análisis de estadísticas desde nuestro teléfono, tableta o computadora.
Es deseable una interfaz transparente e intuitiva, son multiplataforma para verlos desde otros gadgets y se pueden sincronizar con programas de terceros como navegadores o servicios de música en streaming.
Polar cuenta con Polar Flow, una multiplataforma para planificar y seguir tu entrenamiento, actividad y sueño
El Suunto finlandés tiene su aplicación homónima (anteriormente Movescount) desde la que puede ver resúmenes de entrenamiento, actividad y sueño, personalizar notificaciones e iniciar sesión como Strava, Endomondo, TrainingPeaks, Relive, entre otros.
Garmin dispone de Garmin Connect, una app para Windows, iOS y Android con mapas coloridos, servicio a través de Garmin Coach, panel de datos, estadísticas, conexión con otros usuarios y competiciones, entre otros.
El renacimiento del veterano superventas Forerunner 35 es este Garmin Forerunner cuarenta y cinco (119 euros) que sigue en la gama de entrada pero implementa novedades que lo hacen más atractivo que su antecesor, como su pantalla circular a color y algoritmos escalonados.
Con un pulsómetro en la muñeca, se centra esencialmente en correr, también puedes grabar ciclismo, cardio o yoga. ¿Lo mejor? Su facilidad de uso, la fiabilidad de sus medidas o la detección de incidencias, característica que también aportan los modelos de gama alta.
También en la diversidad de accesos ubicamos el renovado Polar Ignite 3 (329,90 euros) que destaca por su interfaz intuitiva y además es compacto, estando disponible en varios colores.
En este caso, se trata de un reloj multideporte que abarca disciplinas como el gimnasio, la natación, el running, el ciclismo y la marcha. Con ello, es imaginable diseñar tu propio entrenamiento y ver la recuperación.
Uno de los modelos máximos cachondos de la gama media es este Suunto cinco (1cinco euros), que da un equilibrio entre un diseño suave y compacto, métricas complejas para multideporte con 80 disciplinas deportivas y cifras significativas de autonomía con hasta 40 horas con GPS activado. Para que sea práctico e intuitivo, presenta gráficos de actividad en tiempo real
Si además de un seguimiento fiable de tu entrenamiento, quieres que tu reloj GPS tenga extras como pagar con él o escuchar música, el Garmin Vivoactive 4s (191 euros) da otra propuesta que combina la fuerza de la compañía con aplicaciones más urbanas . .
Con una batería habilitada para GPS de cinco horas de duración y área para unas mil canciones, es un reloj orientado a los deportes de interior, donde puedes registrar hasta 20 disciplinas.
En la gama media de Garmin situamos el Forerunner 245 (189 euros), la actualización de uno de los superventas del logo americano (el Forerunner 235), que también estará disponible en edición «Music» (para poner sus canciones y prestarles atención de forma independiente).
Es un reloj cuyo punto fuerte es la carrera, también está a la altura en ciclismo, natación y actividades de fuerza, no tiene modo multideporte para triatlón ni récord de distancias en aguas abiertas. Prestaciones y costes muy atractivos para el usuario amateur debido a características como su cuidado diseño, la posibilidad de acoplar monitores de frecuencia central con ANT o Bluetooth y su autonomía de hasta 24 horas con GPS activo.
El Polar Vantage M2 (199 euros) es uno de los modelos más populares de la gama media por su polivalencia y autonomía, registra hasta 130 deportes y es capaz de ofrecer hasta 30 horas de uso con el GPS activado, cifras que satisfacer regularmente al usuario promedio. Y si necesita calificar sus entrenamientos, también puede hacerlo.
De nuevo, echa un vistazo a la generación pasada, el Vantage M (185 euros).
Al igual que el Garmin Vivoactive 4S, el Garmin Forerunner 945 (412 euros) también permite pagar con Garmin Pay y guardar canciones, sincronizando también con streaming como Spotify.
Sube un escalón en cuanto a autonomía, consiguiendo 10 horas con el GPS activado, tiene mapas a color y, para los que lo necesiten como debe ser, diseñar entrenamientos, con este estilo lo podéis hacer muy bien para perfilar la carga y examinar sus efectos más tarde.
Los pocos años que lleva en el mercado han hecho que sea imaginable encontrar este Suunto nueve Baro (2999 euros) especialmente menos caro que su precio de salida y, con cifras de autonomía de 120 horas con GPS activado, lo convierten en un reloj a tener en cuenta. si hacemos deporte de forma intensiva en tiempo y exigencia.
Es especialmente atractivo para los deportes de montaña, con mapas detallados con temas de interés, diseño a prueba de golpes y resistente a la intemperie y su mezcla de altímetros y barómetro para una mayor precisión. Con otras 80 disciplinas para registrar, es un candidato a la máxima atlética.
La edición máxima de la familia, el Vantage V2 (399 euros), bebe de su antecesor y el Grit X e implementa novedades como pruebas de funcionalidad para conocer nuestra capacidad, manteniendo las bazas en las que destacaba el estilo original, como 40 horas de autonomía con GPS activado y 130 disciplinas deportivas (triatlón incluido).
Construido en aluminio, con un panel táctil Gorilla Glass con protección antihuellas y con un peso de solo 52 g (un 20 % menos que el Vantage), incorpora el sensor Polar Precision Prime para pasar aún más en precisión.
Perteneciente a la gama alta de Garmin, estamos ante un reloj multideporte exacto y completo que incorpora mapas Topoactive Europa, que sirve tanto para deportes como el esquí o el senderismo, como para orientarse en una ciudad.
Ojo porque sus cifras de autonomía son impresionantes, a punto de máximo deportista nada fácil: hasta 18 días en modo reloj inteligente, 57 horas en modo GPS y 40 días en modo GPS Expedición.
El Garmin Fenix 7 (632 euros) viene con sensor de frecuencia central en la muñeca, pulsioxímetro, GLONASS, Galileo, altímetro barométrico, termómetro y sistema de aclimatación por pulsioximetría. Es muy suave y está para tenerlo en otros tamaños y materiales.
Si necesitas ahorrar algo de dinero renunciando a la gama alta, opta por la generación pasada: el Garmin Fenix 6S Pro a 459 euros.
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