La Alameda se llenó de coches en el inicio de una manifestación motorizada que acabó en la plaza de San Agustín, la primera organizada por Vox, en protesta contra el Gobierno y para pedir la dimisión del presidente, Pedro Sánchez. Fue una movilización como las que a la misma hora se celebró en otras ciudades españolas con el mismo objetivo.
Durante más de hora y media estuvieron circulando coches erizados de banderas de España y haciendo sonar ruidosamente sus bocinas. La cola de vehículos llegaba hasta el estadio de Mestalla. Antes de iniciarse la marcha tanto el presidente de Vox en la provincia de Valencia, José María Llanos, como Ignacio Gil Lázaro, diputado de esta formación por Valencia, se mostraban exulantes y ya hablaban de que su convocatoria era «una demostración de la fuerza del partido» y de organizar otra manifestación «el primer día que se pueda realizar a pie y llenaremos las calles con 40.000 o 50.000 personas».
Desde Vox aseguraron que participaron más de 10.000 vehículos. La marcha fue jaleada por grupos de personas que bien desde los balcones o las aceras ondeaban anderas de España y aplaudían el paso de la comitiva.
La caravana discurrió sin incidentes por la Alameda, el puente del Real, Navarro Reverter, la Gran Vía Marqués del Turia, la calle Isabel la Católica, siguió por Colón, Xàtiva y acabó en San Agustín.
No hubo mitin final. Estaba prohibido. Pero el parlamentario Gil Lázaro sí pudo hacer declaraciones a pie de calle. «Los valencianos, como en el resto de España, han querido responder masivamente a nuestra convocatoria, y estas son las encuestas que valen, porque esta es la expresión real del hartazgo y de la esperanza de la gente. Hartazgo de un Gobierno inútil, mentiroso e ilegítimo por su origen, hartazgo de un Gobierno que ha actuado con negligencia criminal causando miles de muertes y la ruina nacional», afirmó. Acusó al Ejecutivo de «abandonar a su suerte a miles de ancianos» en las residencias, a los sanitarios, militares y fuerzas del orden por mandarlos a luchar sin equipos. Habló de «la indecente traición del Gobierno a España al pactar «con los terroristas de Bildu» y a Pablo a Iglesias de intentar «amedrentar la calle con sus bandas de extrema izquierda». Dijo que Vox representa al pueblo libre y es «la alternativa democrática, patriótica y social».