En los choques los carabineros han usado masivamente gases lacrimógenos y carros lanza agua contra los manifestantes, que respondieron a las fuerzas policiales lanzando piedras y otros objetos contundentes.
“Estamos manifestando nuestro total rechazo a una fiesta que es un circo para seguir dándole de comer a unos pocos”, dijo a la agencia española Efe Andrés Marambio, gestor cultural y uno de los manifestantes, convencido de que Chile “no está para festivales”.
Imágenes desde la ciudad de Viña del Mar mostraban a cientos de personas enfrentándose a los carabineros, tanto en la avenida Valparaíso, muy cerca del anfiteatro, como en la Plaza Vergara, a pesar del enorme despliegue policial para garantizar la seguridad del evento.
Asimismo, los manifestantes, que exigen la suspensión del evento musical bajo el lema “sin justicia no hay dignidad”, han echado al piso las altas vallas colocados por seguridad en varias cuadras del recinto y han levantado barricadas y han incendiado algunos vehículos.
Durante los disturbios, el antiguo Hotel O´Higgins, en el que se alojan periodistas y personal técnico participante en el festival, ha sido blanco de la furia de decenas de personas que lanzaron piedras contra la fachada del edificio e intentaron ocuparlo, pero fueron desalojadas con gran cantidad de gases lacrimógenos lanzados por carabineros.
Estas protestas se llevan a cabo en el marco del estallido social contra las políticas neoliberales del Gobierno de Sebastián Piñera, que tras cuatro meses ha dejado 31 muertos.
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