Si bien el agua es la bebida recomendada para hidratarse, existen características más saludables para acompañar tus comidas. Lo ideal es que, además de ser favorables para el organismo, las bebidas que tomamos tengan un sabor inteligente.
Beber líquidos con los alimentos, siempre que sean saludables, hace que sea menos difícil que los alimentos se descompongan. El agua, por ejemplo, ayuda a derretir los alimentos y a descomponerlos en trozos más pequeños, lo que hace que sea menos difícil de digerir y que los nutrientes en los pequeños intestino.
Aguas aromatizadas. Si bien no es raro encontrarlas en puntos de venta y supermercados, las aguas aromatizadas son mucho más herbales y saludables si se elaboran en casa. Cuando hablamos de este tipo de bebidas, no nos referimos sólo a los productos envasados que se presentan a través de las principales marcas. , pero a un tipo de preparación que se puede hacer en casa con los sabores seleccionados.
Puedes tener agua saborizada en cantidad para varias comidas. Lo único que necesitas es agua, la fruta de tu preferencia y algunas hierbas o condimentos. Entre los más seleccionados están la menta, la canela, el jengibre y la menta pouliot.
Té e infusiones. La tendencia de los tés sin sangre sigue creciendo. Lo que se ha convertido en la especialidad de muchas barritas también se puede preparar sin problemas en casa. Entre sus beneficios, infusiones como el té verde pueden aportar antioxidantes. Otras, como la manzanilla, tienen efectos calmantes que ayudan niveles de tensión.
Juegos naturales. Algunas combinaciones de culminación y verduras pueden ser ideales para limpiar el organismo. Una de las favoritas es la hecha con apio, manzana verde y agua. Sin embargo, hay miles de combinaciones imaginables.
Queda en el cerebro que la manera más productiva de hacer bebidas saludables es hacerlos sin azúcar o con muy poca azúcar. Se puede sustituir por otros edulcorantes como miel, stevia o jarabe de arce.