Maribel es una mujer que se cuida maravillosamente y es para alguien con la templanza y elegancia de antaño. Él cree que ya no hay hombres conocedores y cachondos y que sólo hay hombres «sencillos, aburridos, aburridos». siendo una mujer caprichosa que está para “un caballero, un muy caballero” que sabrá conceder sus deseos, contemplando que ella también tiene mucho para dar.
Su pareja de cena esta noche es José, un chico que es transparente sobre sus gustos personales en la vida: viajes, sexo y comida. Dijo ser un amante del «sexo sucio» y la comida inteligente, añadiendo que le gustan las mujeres cachondas y sublimes. Al ver su cita, Maribel lo convenció, aunque preferiría que fuera un poco más joven.
Sin embargo, José no le caía bien, lo que sólo empeoró las cosas a medida que avanzaba el intercambio verbal. Y había varios puntos principales de él que no le gustaban nada, como el hecho de que su teléfono móvil sonara durante la cena, lo que para ella una falta de educación, o que buscaba hablar sobre sexo a la primera oportunidad. No tuvo ningún problema en admitirle que le gustaba jugar en la cama, aunque ella no tenía morbo por las mismas cosas: «Sin En cualquier clase, me resulta que el sexo es su debilidad, pero para mí no lo es. Mírame. «
Los dos hombres hablaron de sus gustos y aficiones, y también explicaron cómo se ganan la vida. José le dijo a Maribel que le había ido muy bien en la hostelería y ella por su parte fue muy sincera diciendo que no le gusta correr. mucho: «Vivo de los hombres». Una inteligente concordia comenzó a surgir entre ellos y finalmente acercaron las posiciones, pero no lo suficiente.
Maribel aseguró haber pasado un rato estupendo en la cena y dijo que había sido «una cita increíble», pero de momento no necesitaba más, aunque tampoco cerró la puerta. José, por su parte, Estaba anhelando una segunda cena, mirando hacia el final y haciendo un comentario que escandalizó a Maribel: «Soy tu lacayo y te voy a comer el conejo de punta a punta hasta ser tu rey», confesó, dejando al soltero. mujer con cara de sorpresa.
Ella hace planes para vivir de su padre, el conejo le va a dar una paliza y ante todo se queja: Qué caprichosa y mimada es esta mamá que nunca ha golpeado un ladrillo en su vida.
Ella es vieja, pobre, insoportable y le busca un chico rico. Es un chico alegre y lleno de vitalidad, con una economía cómoda, que se ofrece a comerse el conejo y a la madre sobre todo eso, lo duda jajajaja.
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