El Tribunal Penal de París condenó a 3 hombres a penas de uno a tres años por atacar al presidente francés Emmanuel Macron en 2018.
Por lo tanto, el tribunal consideró que había «preparativos» similares a un plan para asesinar al jefe de Estado. La sentencia más grave, 3 años de prisión, se impuso a Jean-Pierre Bouyer, un hombre de 66 años y ex número 2 de la organización de extrema derecha Barjols.
La investigación comenzó en octubre de 2018 y se basó en datos de inteligencia que buscó Bouyer para matar a Macron en el este de Francia.
Este activista de extrema derecha, según esos informes, tenía previsto hacerlo el 11 de noviembre, con motivo del centenario del armisticio de la Primera Guerra Mundial.
El escenario social tenso. Un alza en el precio del combustible desencadenó un movimiento de protesta que cristalizó en noviembre entre los «chalecos amarillos».
En particular, el 6 de noviembre de 2018, los investigadores arrestaron a Bouyer y a otras 3 personas en el noreste de Francia. Y se incautaron armas y municiones de la casa del hombre.
En los meses siguientes se produjeron más detenciones de miembros de la ultraderechista Barjols, creada en Facebook en 2017.
En marzo de 2020, arrestaron a Denis Collinet, fundador de esta organización que se adhiere a la teoría de la conspiración del «gran reemplazo» de los europeos blancos a través de los inmigrantes.
Según la acusación, los acusados participaron en reuniones relacionadas con paramilitares en 2017 y 2018, en las que se informó de «volar» mezquitas o llevar a cabo un golpe de estado.
Ninguno de esos proyectos, que incluían el secuestro de diputados o el homicidio de migrantes, se llevó a cabo.
Collinet y otros 8 fueron absueltos. El tribunal puede vincular sus intenciones a un «proyecto de acción violenta» opuesto a políticos, mezquitas o inmigrantes.
No obstante, un acusado fue condenado a seis meses de prisión, en suspenso, por posesión ilícita de un arma.