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PARÍS, 13 de enero (DPA/PE) –
El componente político renacentista, fundado en 2016 por el presidente francés Emmanuel Macron, ha mostrado su objetivo de encontrar un nuevo rumbo que le permita reinventarse y recuperar parte de su fuerza electoral de cara a las elecciones presidenciales de 2027, que el actual líder no podrá presentarse después de haber cumplido un máximo de dos mandatos en el Elíseo.
Desde la formación política han reconocido que disponen de dos años «para proponer un futuro» para Francia, a la par que han asumido que las cifras de afiliados no cumplen las expectativas. Renacimiento ha celebrado, y prevé celebrar, cientos de actos con la militancia para conocer sus fallos y las opiniones de los simpatizantes.
Renaissance irrumpió en la escena política con notable fuerza gracias a Macron que, después de haber sido Ministro de Economía e Industria en el gobierno de François Hollande, se postuló para la presidencia y logró, en su momento, ganar con el 60 % de los votos. Vote por la ultranacionalista Marine Le Pen.
Sin embargo, desde entonces Renacimeinto ha ido perdiendo apoyo, llegando al escenario existente en la Asamblea Nacional, donde no tiene mayoría y donde la composición de la Cámara hace muy confuso tener un Legislativo propio que satisfaga las demandas de la izquierda y la derecha.
Por tanto, ahora que la etapa de Macron como principal activo político se encamina a su final, no está claro el papel que podría tener Renacimiento en la vida política del país. En su día, la formación llegó a contar con el apoyo del centro-derecha y de la izquierda.
Aún no se ha tomado una decisión sobre quién será el candidato de Renacimiento a elegir para suceder a Macron en las elecciones de 2027; el ex primer ministro y actual secretario general de Renacimiento, Gabriel Attal, puede emerger como la figura con el máximo apoyo.
Noticias y portal de la Agencia Europa Press.