Emmanuel Macron présente ce mardi 31 décembre 2024, à 20 h, ses vœux aux Français pour 2025 dans la traditionnelle allocution télévisée de la Saint-Sylvestre, dans l’espoir de tourner la page d’une année marquée par sa dissolution ratée et la perte d’une grande part de son influence.
“Éstos son sus octavos deseos” desde su llegada al Elíseo en 2017, pero “los primeros en otro rol”, dicen quienes lo rodean.
«Antes gobernaba un presidente», dando impulso a las políticas públicas que ocupaban un componente vital de este discurso de Año Nuevo, explica un asesor. Este año, «la ventaja será un papel de garante».
Malgré l’arrivée le 13 décembre de son allié historique François Bayrou à Matignon, dernier soubresaut d’une année politique scandée par les crises, Emmanuel Macron entend donc conserver une posture en retrait de « président qui préside », laissant le gouvernement gouverner. Comme c’est le cas depuis que son camp a perdu les élections législatives anticipées de l’été à la suite de la dissolution de l’Assemblée nationale.
> TAMBIÉN PARA LEER. La inestabilidad política, máxima ocasión del anuncio de 2024 en Francia
«La sombra de la disolución pesará sobre esos deseos», porque el presidente «está acorralado» y tendrá que intentar «recuperar el impulso» a su segundo mandato de cinco años, explica a Philippe Moreau Chevrolet, profesor de comunicación en Ciencias. AFP Po.
Si ya ha definido un tímido mea culpa a principios de diciembre, intentará abrir nuevas perspectivas, distanciar la poca música de algunos de sus bandos en pugna que inevitablemente piden su dimisión antes del final de su mandato. en 2027matriz
C’est la première fois que le chef de l’État s’exprime depuis qu’il a nommé le centriste comme premier ministre, puis un gouvernement de poids lourds, avec le retour de Manuel Valls, Élisabeth Borne ou Gérald Darmanin.
Un equipo que se basa en el mismo equipo frágil y minoritario en el Parlamento entre la Macronie y el partido Les Républicains que había apoyado al anterior Primer Ministro de derecha Michel Barnier, a pesar de todo censurado tres meses después de su nombramiento. Por tanto, el gobierno de Bayrou se enfrenta a la misma amenaza de ser derrocado por diputados de izquierda y de extrema derecha.
Hace un año, en sus felicitaciones de Año Nuevo, el Presidente de la República anunció un año de «orgullo francés», con el 80º aniversario del desembarco de Normandía, los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de París y la reapertura de Notre Dame cinco años después de la fuego. Tantas apuestas exitosas.
Pero habló de un año de “rearme de la Nación” para afrontar las exigentes situaciones que se avecinan.
Y ahí, 2024 cumplió sus promesas.
> LEA TAMBIÉN. Emmanuel Macron, el presidente desarmado del “rearme”
Las crisis y las decepciones están interconectadas: campesinos sin precedentes que le valieron una tormentosa aparición en el Salón Agrícola, disturbios en Nueva Caledonia en un contexto de bloqueo institucional que su parada explícita en el archipiélago no logró resolver. resolución, freno a la reindustrialización del país y juicio por mala gestión de las finanzas públicas. Y el año termina con desolación y ira en Mayotte, devastada por el ciclón Chido.
A nivel internacional, la guerra continúa en Ucrania y Gaza, aunque Emmanuel Macron ha logrado algunos éxitos diplomáticos, al contribuir a un alto el fuego en el Líbano entre Israel y el movimiento chiita Hezbollah, o al reunir a su homólogo ucraniano, Volodymyr Zelensky, con el presidente de Estados Unidos, Donald Triunfo.
Sur le plan politique, la tentative de relance avec la nomination du jeune Gabriel Attal à Matignon, en janvier, n’a pas porté ses fruits, et le camp macroniste a essuyé une défaite sévère aux élections européennes de juin, loin derrière le Rassemblement national.
Dans la foulée, Emmanuel Macron a donc décidé de dissoudre à la surprise générale, ouvrant la plus grave crise politique de la Ve République. Sans majorité à l’Assemblée, fracturée en trois blocs qui ne s’entendent pas, le pays semble ingouvernable et entame 2025 sans budget voté malgré des déficits importants.
Al regresar de unos días de descanso en el fuerte de Brégançon, en el Mediterráneo, el presidente volverá a esas «dificultades políticas geopolíticas o internas», según su entorno.
Mais il devrait s’en tenir aux « grands enjeux », sans dicter de solutions comme il a pu le faire par le passé.
Noticias Francia