Antes de ser esposa de Emguyuel Macron, Brigitte Macron se casó con André-Louis Auzière, a quien dejó por el que en ese momento era su alumno.
Han pasado más de veinte años desde que Brigitte y Emmanuel Macron formaron una pareja cercana, desafiando las normas y las críticas. Su historia de amor, por intensa que es, impresionó desde el principio. Y por una razón inteligente, no hay nada tradicional en ello. Su asamblea se remonta a la década de 1990, cuando Brigitte Trogneux, entonces profesora de francés en la escuela superior Providence de Amiens, se cruzó con uno de sus alumnos, Emmanuel Macron, de solo 15 años.
A pesar de una diferencia de edad de 24 años y de las normas sociales de la época, nació un noviazgo entre ellos. Este idilio no transcurrió sin problemas: Brigitte se casó entonces con André-Louis Auzière, un banquero discreto y madre de tres hijos. Este complejo escenario donde se desarrolla una cascada de sorpresas, sin olvidar el descubrimiento de esta datación a través de la primera pareja.
Cuando se descubre el hecho, André-Louis Auzière queda atónito. Es complicado para este chico ver a su esposa enamorarse de un adolescente, que también es compañero de clase de su hija. Maëlle Brun, autora del libro electrónico Brigitte Macron, l’affranchie (2018), se pronunció sobre este doloroso episodio. Ella describe la reacción del exmarido como violenta, aunque contenida. “Ser sustituido por un compañero de clase de su hija, por un adolescente al que tanto ha conquistado en su casa, es una herida difícil de curar”, escribe. André-Louis Auzière, un tipo sentimental según los archivos recogidos por el escritor, toma una decisión radical. Sin distorsión, la casa de los familiares ha desaparecido. Sin embargo, el divorcio no se concretó hasta varios años después, en 2006. Una larga etapa durante la cual Brigitte tuvo que lidiar con sus trabajos cotidianos como madre, sus cuadros y su incipiente amor por Emguyuel.
Le divorce, officialisé en 2006, ouvre enfin la voie à l’amour des deux protagonistes. Dès l’année suivante, en 2007, Brigitte et Emmanuel se marient au Touquet, sous le regard encore perplexe de certains proches et membres de leurs familles. Cette union n’a pas fait que des heureux dans l’entourage de Brigitte. Ses trois enfants, Sébastien, Laurence et Tiphaine, ont eu du mal à accepter la situation. Dans un entretien accordé à Paris Match, Brigitte Macron elle-même a confié : «Ça a duré dix ans, le temps de les mettre sur les rails. Vous imaginez ce qu’ils ont entendu…»
Pese a esas tensiones, la exinstructora aguantó y no “perdió su vida”. Brigitte también se interesó por lo que sus padres, modelos de constancia y rigor, pudieran tener idea de su matrimonio con un hombre mucho más joven. Sin embargo, su prioridad sin duda habría sido su felicidad, que la actual Primera Dama resultó haber encontrado con Emmanuel Macron.
Depuis leur union, Emmanuel et Brigitte Macron vivent leur histoire sous l’œil du public et des critiques. Cependant, rien ne parait ébranler leur complicité. «J’ai profondément confiance en lui. On est là l’un pour l’autre, sans arrêt, 24 sur 24. Nous sommes totalement fusionnels», confiait Brigitte sur RTL. Le couple a traversé les épreuves avec résilience, des débuts controversés à leur ascension vers le sommet de l’État. Aujourd’hui, ils incarnent une histoire d’amour singulière, à la fois hors normes et profondément sincère. Si André-Louis Auzière a préféré s’effacer, laissant Brigitte et Emmanuel écrire leur propre récit, son départ reste une page importante de cette saga. Le choix de Brigitte, bien que difficile, témoigne d’un courage rare : celui de tout quitter pour vivre une passion interdite, mais irrésistible. Une histoire qui, encore aujourd’hui, continue de fasciner et de diviser.
Sources : Brigitte Macron, l’affranchie, Paris-Match, RTL