Mbappé hizo un resquicio en el muro polaco y le disparó dos veces a Szczesny.

 

 

Didier Deschamps apostó por su carta, el delantero Kylian Mbappé, para emular en los octavos de final la buena fortuna francesa del último Mundial. Polonia, con pocos medios ofensivos, intentó a medio camino envolver la explosividad del rival. El marcador se cerró (3- 1) a favor de Francia, que también buscará derrotar a su próximo rival en cuartos de final.

Por Daniel Méndez Chacón | lapatilla. com

El encaje empezó como se merece, con fuerte tirante de la Francia, deseosa de balón en los espacios adelantados y creando peligro temporalmente. Sin embargo, el centrocampista polaco sorprende con la precisión precisa de sus pases, para saltarse la marca contraria y poco a poco ganar confianza.

 

Transcurrido el primer cuarto de hora, el ataque de los ‘Blues’ no logró romper la zaga defendida por el portero Wojciech Szczesny, máximo jugador de éxito de toda la organización a nivel de Qatar 2022. Duro golpe desde fuera del área de Aurélien Tchouaméni El máximo juego dañino. En definitiva, el incombustible goleador Robert Lewandowski replicó y superó al máximo a Hugo Lloris, aunque su remate se quedó fuera.

Contrariamente a todos los pronósticos, los franceses perdieron metros en el área frente a un equipo vestido de blanco revigorizado después de clasificarse por poco hasta la etapa existente. Su midbox bien surtido cerró cualquier opción de movimiento a Francia, mientras que Piotr Zielinski y Grzegorz Krychowiak ganaron la mayor parte del tiempo. duelos individuales enfrentados a Tchouméni y Adrien Rabiot. Incluso el joven centrocampista del Real Madrid se llevó una merecida tarjeta amarilla, señalada por el director venezolano Jesús Valenzuela tras la caída del extremo Przemyslaw Frankowski. La siguiente falta de Lewandowski no fue positiva para sus intereses.

 

Polonia tampoco supo capitalizar el máximo juego dañino hasta el minuto 40, cuando hasta 3 tiros fueron desviados al borde de la línea de gol por medio de Lloris y sus defensores, Theo Hernández y Rafael Varane. Luego, el viejo axioma de fútbol «el que no lo hace, lo hace» completamente realizado.

 

Después de que los galos chocaran espalda y espalda contra la barrera polaca, Mbappé a pesar de todo se las arregló para encontrar un resquicio para ceder un valioso balón al delantero Olivier Giroud, que llegó a tiempo a la cita y, primero, batió a Szczesny con un exquisito tiro colocado. Así terminó la primera parte, con una victoria parcial de Francia, quizás «injusta» dado el esfuerzo de Polonia.

El ataque se reanudó con un disparo por medio de Ousmane Dembélé, quien disparó cerca del área por medio del extremo Bartosz Bereszynski, quien se ganó una tarjeta amarilla.

 

El director técnico Czeslaw Michniewicz optó por elevar las líneas de su equipo y realizar dos cambios ofensivos, incorporando al delantero Arkadiusz Milik, para acompañar a Lewandowski en el área. A pesar del refresco de sus centrocampistas, la estrategia polaca fracasó en el minuto 74 frente a la calidad francesa.

En un juego dañino, casi pegado por Lewandowski, apareció Antoine Griezmann, que despejó como un defensa y dejó un balón servido para el contraataque de Giruod. Este último dejó el balón a Dembélé y arrastró el marcaje de la defensa polaca, que hizo dosel a Mbappé, que Tuvo unos segundos para obtener y ajustar el periscopio antes de lanzar un misil imparable a 47 km/h. La Francia dobló el mérito para casi sentenciar el partido.

 

Tras el gol, Polonia pareció rendirse y Francia cobró méritos hacia el final con algún otro gran gesto técnico de Mbappé, que ganó un pase desde la banda de Marcus Thuram y repitió la misma dosis: inteligente y sable al poste de momento. . de Szczesny, quienes solo pueden ver cómo sus redes evolucionan con impunidad.

 

La última emoción del encuentro la tuvo la desanimada Polonia, que marcó el gol de honor. Una mano del central Dayot Upamecano empujó a Valenzuela más allá de la pantalla del VAR para revisar jugada y luego lanzar el penalti. Primero, Lloris paró un tiro suelto de Lewandowski. , sin embargo, el árbitro principal vio que el portero francés no tocó la línea de gol cuando el tiro se detuvo y ordenó una repetición. Esta vez, el artillero polaco no falló y logró un gol agridulce que no reemplazó a la historia.

Los preseleccionados de Deschamps tendrán tiempo para descansar lo suficiente y también para justificar su candidatura a revalidar el máximo nombre del fútbol mundial en cuartos de final.

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *