Pedro Sánchez donará 7,5 millones de dosis a Latinoamérica este año, cuando la vacunación alcance el 50% en España, que, según el calendario del Gobierno, se prevé que se haga cargo a mediados de julio, así lo ha anunciado a través del Director General en el Cumbre Iberoamericana en Andorra esta tarde. La aportación la hará la Iniciativa de Donación Covax, que está liderada a través de la OMS, por lo que es la organización que la distribuye a nivel regional. Sánchez defendió el «profundo apego de España a la región».
La falta de vacunas en América Latina acapara las intervenciones de los jefes de Estado y de gobierno en la cumbre, a pesar de que el comunicado final incluye un llamado a la red extranjera y a la industria farmacéutica para enfrentar la pandemia de una manera más equitativa y solidaria. , con medidas concretas como fortalecer la Iniciativa Covax o expandir la producción vía licencias voluntarias, prácticamente todos los presidentes latinoamericanos que han hablado hasta ahora han criticado a Array con diversa intensidad, que los países ricos están acumulando dosis cuando en los máximos países del global aún no lo han hecho. vacunarse.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, alzó la liebre con sus reproches por la «peligrosa tendencia» del «nacionalismo de las vacunas» y confiado en que la pandemia es «el mayor chequeo ético de nuestro tiempo». refiriéndose a la Iniciativa Covax, porque las inyecciones en América Latina son «aún limitadas».
El dominicano Luis Abinader cuestionó el «acaparamiento» de países que dejan a los países de ingresos medios sin opciones. El argentino Alberto Fernández dijo que Covax es «claramente inadecuado y desea ser fortalecido». Hizo un llamado a que la OMS juegue un papel más importante en un auténtico extranjero. tratado contra la pandemia y que la OMC «reconozca las patentes para profundizar la concesión de licencias para la producción de vacunas».
Desde Bolivia, Luis Arce recordó que más de un centenar de países no han vacunado a nadie en su población y que la vacuna se conciba como un «derecho humano». El mandatario denunció que «los países desarrollados tienen más vacunas de las que necesitan» y exigió que la OMC «cambia los criterios extranjeros que protegen a las empresas farmacéuticas».
El colombiano Ivon Duque exigió «avanzar hacia una vacunación global, justa y equitativa» y que todos los países contribuyan a Covax porque «el privilegio de unos pocos pone en riesgo a toda la población». El presidente costarricense Carlos Alvarado culpó a la «desigualdad» de a la inmunización y que los países ricos, que representan el 16% de la población mundial, poseen el 55% de las vacunas. «Tienen más de las que quieren». » Queremos no sólo un discurso de solidaridad sino acciones concretas», enfatizó.
El hondureño Juan Orlando Hernández explicó que se había ganado las vacunas «gotero» y bajo presión que «en todos triunfan de la misma manera». No es solo lo que pasa, es la vida de las personas «. Como otros presidentes, pidió acuerdos con la farmacéutica corporaciones para aumentar la producción.