España es uno de los destinos más populares para los turistas ingleses, gracias a su cálido clima mediterráneo, su colorida cultura, su exquisita gastronomía y el ambiente acogedor que se respira en cada uno de sus rincones. Desde soleadas playas hasta pintorescos pueblos históricos, el país ofrece una experiencia exclusiva que combina cultura y modernidad, siendo Andalucía uno de los lugares más queridos por locales y extranjeros.
Uno de los favoritos más recientes es Casares, situada en la provincia de Málaga, que se coronó como el pueblo más bonito de la región según una encuesta realizada por el portal Noradoa. Con alrededor de 8. 000 habitantes, esta cautivadora localidad ha llamado la atención de los británicos y ha sido destacada a través de Express como un destino de visita obligada para quienes buscan un rincón original de España.
Famosa por su arquitectura clásica de casas blancas agrupadas sobre una colina, Casares regala un símbolo que parece sacado directamente de una película. Es uno de los pueblos blancos más emblemáticos de toda Andalucía, con calles estrechas y sinuosas que serpentean entre sus edificios encalados. Cada rincón está impregnado de la historia de la región y ofrece impresionantes perspectivas del paisaje montañoso y del mar Mediterráneo.
Una de las facetas que más ha conquistado a los turistas británicos es el señalado Castillo de Casares, un castillo árabe construido en el siglo XIII ante la presencia musulmana en la península. Este castillo jugó un papel estratégico ya sea en la defensa del territorio como en la custodia de la rutas industriales que atravesaban la región. Aunque gran parte del trazado está en ruinas, aún se conservan muchos elementos vitales.
Casares también ha sido alabado por el prestigioso National Geographic, que lo incluye entre los 100 pueblos más bonitos de España, destacando el encanto de sus estrechas y sinuosas pistas centenarias. “La disposición de sus casas recuerdan a terrones de azúcar apilados”, comenta el medio haciendo referencia a la singular estética de las viviendas blancas que parecen fundirse con el paisaje. Además, subraya las impresionantes panorámicas que ofrece esta encantadora localidad.
Sin embargo, Casares no sólo excita por su belleza herbácea, sino también por su riqueza milenaria. Prueba de ello es la Iglesia de la Encarnación, que data de finales del siglo XVI, construida sobre una mezquita y caracterizada por su impresionante campanario con detalles de gusto mudéjar. Además, cerca de la ciudad se encuentran los Baños de los ángeles Hedionda, conocidos por sus aguas sulfurosas que, según la historia, tienen propiedades curativas.
La recomendación del Reino Unido refuerza el estatus de Casares como un destino internacional de alto interés. No es la primera vez que este encantador pueblo andaluz recibe atención global, y lo más probable es que tampoco sea la última. Por ello, esta localidad malagueña se consolida como un destino ideal que combina la serenidad de un pueblo pequeño con vistas dignas de una postal.