Puede parecer exagerado a primera vista, pero el problema de la desaparición de la arena a manos de los turistas en la isla italiana de Cerdeña es realmente serio y está impulsado por quienes buscan ‘souvernirs’ y la venta en el mercado negro de este tipo de recuerdos.
De hecho ya en los noventa se prohibió el acceso a la conocida playa de arenas rosadas de Budelli, precisamente por la desaparición de la arena, mientras que otras como la playa de La Pelosa (La que aparece en la imagen de portada) obliga a sus visitantes a usar esterillas bajo las toallas, para no llevarse arena sin querer. Y de eso, no se salva ningún visitante pues tienen vigilantes de forma constante para imponer las multas necesarias.