El martes, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha manifestado su cariño y solidaridad con el vicepresidente y líder del momento de podemos, Pablo Iglesias, y la ministra de Igualdad, Irene Montero, tras tener que dejar su puesto en Felgueres (Asturias) tras la amenazas y graffitis que recibieron.
«El acoso, las amenazas y los insultos no tienen cabida en nuestra sociedad», dijo el director general en un mensaje colgado en la red social Twitter, hecho eco a través de Europa Press, en el que también presiona que «ante el odio y la intolerancia» de su ejecutivo «defenderá» el respeto, la democracia, la libertad.
Finalmente, Sánchez mostró su «cariño y solidaridad» con Pablo Iglesias e Irene Montero. Además, miembros del Gobierno, como la vicepresidenta cuarta, Teresa Ribera, la ministra de Transportes, los balos de José Luis, o el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, también manifestaron su rechazo a lo sucedido.