Desde que reemplazó al presidente derrocado el 7 de diciembre y detuvo a Pedro Castillo, Boluarte ordenó la destitución de los subprefectos provinciales y distritales. El domingo se publicó en el Diario Oficial la destitución de un total de 312 de esos funcionarios, además de la renuncia de otros 17 en los últimos días.
El Ministerio del Interior del gobierno de Boluarte justificó la medida al decir que “estos funcionarios de responder a las directivas establecidas en los fines del subprefecto distrital, de representar y proteger al Estado, como señala la ley, tenían otros grados de participación en las manifestaciones», que estallaron tras la destitución de Castillo y dejaron una treintena de muertos.
La mayoría de los 312 subprefectos descartados provienen de Ayacucho (46), San Martín (34), Junín (33), Puno (31) y Cajamarca (19), regiones donde Castillo ganó una votación en la vuelta presidencial.
El entonces presidente Castillo, designó, de conformidad con la legislación local, a los subprefectos de distrito del país, para que actuaran como representantes del poder ejecutivo en sus regiones. Entre las atribuciones del subprefecto provincial se encuentra la designación y destitución de los tenientes gobernadores. Tendrá que coordinar también las giras campesinas u otras organizaciones de la red y la verificación de la marcha de los programas sociales.
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