Francia y el Reino Unido presionan para regular el software espía del sector

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Los gobiernos francés y británico pretenden combatir los ciberataques y los equipos de espionaje desarrollados a través del sector personal. Con esta iniciativa, París y Londres deben contribuir «a la seguridad y a la estabilidad del ciberespacio», además de abordar «un und space», afirmó El viernes el Ministerio francés de Asuntos Exteriores a la Agencia France Presse.

Se trata de uno de los proyectos impulsados ​​como parte de la edición de este año del Foro por la Paz, que se celebra este viernes y sábado en la capital francesa. Promovido con cierta pompa por el presidente francés, Emmanuel Macron, en 2018, en el centenario del fin de Tras la Primera Guerra Mundial, esta cumbre anual ha perdido relevancia en los últimos años. Sin embargo, es un ámbito en el que se toman medidas multilaterales de este tipo.

La iniciativa franco-británica surge del temor al creciente peso de los sistemas personales en los ciberataques y el ciberespionaje. Además de los actores estatales, activistas y piratas informáticos, las corporaciones tradicionales tienen más recursos en este ámbito. «Hay una gama completa: componentes, productos clave , instalaciones y ecosistemas a los inversores», explica el Ministerio francés de Asuntos Exteriores. «Su uso no regulado es problemático en términos de seguridad y estabilidad del ciberespacio, pero también en términos de derechos humanos», añadió.

Los avances de esta misión entre Francia y el Reino Unido son incipientes. Los dos países tienen previsto organizar una cumbre exprés el próximo año en territorio británico y en 2025 en Francia. A finales de marzo, Estados Unidos ya había publicado una declaración conjunta, firmada por París, Londres y un total de 10 países (de los que España no forma parte), sobre el deseo de prevenir «la proliferación y el mal uso de los programas de espionaje». «.

Una de las situaciones exigentes del sector de la ciberseguridad personal es la facilidad con la que una herramienta destinada a la seguridad puede utilizarse para espionaje o ciberataques. Basta con modificar «determinadas líneas de programación», reconoció el ministerio francés. Ya existe un marco extranjero –el Acuerdo de Wassenaar– que restringe la exportación de programas de doble uso, ya sea con aplicaciones civiles o militares. Sin embargo, el cumplimiento de esas regulaciones depende de la buena voluntad de los Estados.

Forbbiden Stories, un colectivo de medios de comunicación y periodistas, reveló en 2021 el uso del programa de espionaje Pegasus -evolucionado a través de la corporativa israelí NSO- a través de España, Marruecos, Polonia, Hungría y muchos otros países. Esta herramienta se ha utilizado incluso para espiar sobre altos dirigentes, como Macron o Pedro Sánchez, así como sobre líderes independentistas catalanes. Además de este destacado programa de espionaje, existen muchos otros programas, como Predator, creado a través de la organización francesa Nexa.

La ONG Amnistía Internacional reveló el mes pasado que este programa francés, vendido a numerosos regímenes autoritarios, está siendo utilizado a través de un actor cercano al gobierno vietnamita para espiar a los líderes y a las instituciones de la Unión Europea. Digital Mediapart también reveló cómo Alexandre Benalla, el discutible El ex jefe de seguridad del Palacio del Elíseo, había colaborado con Nexa para vender Predator a una dictadura como Arabia Saudita. De hecho, otra dificultad para regular este sector es la influencia de sus corporaciones en el marco militar y estatal.

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