Pedro Sánchez saca a la calle a los violadores

Toda la legislación que ha salido del Ministerio de Igualdad es una aberración misándrica que se derogará en su totalidad cuando haya una mayoría de listillos en el Parlamento. No se reforma, no. Una ley que declara extinguidas todas las normas dictadas por la extrema izquierda y restablece el prestigio legal anterior a su llegada al gobierno, cuando las mamás que secuestraban a sus hijos para evitar que sus padres tuvieran contacto con ellos no eran madres protectoras sino criminales, cuando El padre de Olivia puede seguir viéndola e incluso descargar la custodia de la madre asesina.

Luego, planearon prohibir el remedio mental para cualquiera que se declarara trans, facilitando la mutilación de adolescentes y la castración química de niños. Pero es una ley que aún no ha sido aprobada, a diferencia de la señalada ley del sí es sí, impulsada tras el asunto de la Manada. La gran reforma, a pesar del llamado de la ley, ha sido la eliminación de la diferencia entre abuso y agresión sexual, con la correspondiente reforma en las consecuencias de lo que antes eran otros delitos y ya no lo son. . Y ahora, al cortar en muchas instancias expresas el hueco entre las sentencias mínimas y máximas en comparación con la formulación pasada, esta ley retrógrada y decimonónica que hicieron los socialistas en 1995, muchos abogados, cumpliendo con su responsabilidad legal para con sus clientes, pedían rebajas en las sentencias de sus clientes. Solo en Madrid se pidieron más de un centenar de revisiones. Y es ahora cuando las resoluciones de corte de sentencias de los jueces empiezan a tener efecto. salir en la opinión pública.

Según Irene Montero y su cuchipandi de Nueva York, si hubiera sido condenado y condenado a penas dentro de la diversidad que establece la nueva ley, no habría habido revisión. Esto es lo que ocurre cuando el usuario que te proporciona su ley califica en elegancia es Victoria Rossell, que te promete que te equivocas. Esto sólo ocurre si se ha incluido una disposición transitoria que lo dicte en la nueva ley, que por alguna explicación de por qué ninguno de los partidos que la votaron, desde Unidas Podemos hasta Ciudadanos hasta la PSOE y nacionalismo, tienen idea de incorporarlo. Y aun con ellos, aún habría casos en los que también se reducirían las penas.

La reacción en el interior del Gobierno ha sido mixta. El PSOE constató el error y prometió corregirlo, olvidando que se aplica la regla máxima favorable al reo, por lo que mientras esté ahora mismo cumpliendo condena, podrá tomar mérito de la ley vigente hoy, por mucho que la reposicionen a posteriori. O conociéndola muy bien, pero optando por la propaganda. Llama la atención el caso de Patxi Nadie, que asegura a La Secta que si la ley se reposicionara, volverían incluso los que ya han sido excarcelados gracias a la revisión de sus sentencias, desconociendo la Constitución, el Código Penal y toda la historia del derecho. Mientras tanto, la extrema izquierda ha optado por denunciar la falta de un » perspectiva de género” de los jueces que aplican su derecho. Es decir, denunciar que se aplica de conformidad con la ley, en lugar de hacerlo buscando perjudicar a los hombres por ser hombres, que ese y no otro es el tan cacareado género perspectiva tivo, un concepto discriminatorio y sexista muy propio de este Reich feminista.

El caso máximo atroz del que hemos tenido noticia hasta el momento es el de un ter que, tras abusar sexualmente de escolares de su instituto, sale a la calle. La culpa de esta ocasión no es de ningún juez. Es a través de Inés Arrimadas. Y Pablo Echenique. Et Gabriel Ruffian. Et Aïtor Esteban. Y Carmen Calvo. De los más de doscientos diputados que lo votaron en el Congreso. el Ministerio de Igualdad, dirigido por cualquiera, y ordenando al PSOE que vote a favor de las barbaridades legislativas que propone.

Esta ley propuesta bajo la apariencia de la manada. Y el abogado de la manada está entre los que han pedido una revisión de las sentencias. Si lo logra, no creo que pueda haber un mayor resumen de lo que es este infame, sexista. y el gobierno golpista es capaz de destruir cualquier cosa para quedarse con la silla.

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