El Congreso rechazó este miércoles por un amplísimo margen, 297 votos en contra, seis abstenciones y solo 45 votos a favor, una proposición de los nacionalistas de JuntsxCat sobre la reforma del artículo 61 del Reglamento de la Cámara para regular en casos de extrema necesidad como el vivido durante la crisis de la covid-19 la posibilidad de celebrar plenos telemáticamente. El portavoz de Junts esgrimió la reciente pandemia y las opciones tecnológicamente actuales que lo permiten para defender su propuesta, pero la mayoría de los grupos, y especialmente los más importantes del Congreso, PP, PSOE, Vox y Podemos, se opusieron. Algunos, como Vox, dudaron de las verdaderas intenciones de Junts y hasta apuntaron a que querrían colar intervenciones telemáticas del expresidente catalán fugado, Carles Puigdemont. Los demás argumentaron que los debates deben ser como hasta ahora presenciales porque eso ayuda, con el lenguaje corporal, a ser más flexibles y entenderse mejor.
