VALENCIA (EP). El juzgado dictó una condena contraria a Amazon al afirmar que los 2. 166 repartidores que operaban con el modelo denominado Amazon Flex -en el que utilizaban sus propios automóviles- eran falsos autónomos y debían ser contratados a través de la multinacional.
Un comunicado emitido por UGT, sindicato que forma parte del proceso, dijo que el Juzgado de lo Social número 14 de Madrid condenó a la multinacional por emplear como falsos repartidores independientes que «se veían obligados a trabajar con sus propios automóviles para repartir paquetes mediante una aplicación corporativa que explicó cómo pintar.
El tribunal usó así la doctrina del Tribunal Supremo del 25 de septiembre de 2020 cuando decidió que los vendedores de Glovo tenían una relación laboral con la empresa, lo que es un nuevo caso de uso de falsos independientes a través de plataformas virtuales.
En esa sentencia, también se excluye que la empresa actúe como mero intermediario entre empresas y vendedores y se afirma categóricamente que «los elementos de dependencia y enajenación que la calificación de las relaciones jurídicas analizadas (. . . ) como no insólitas relaciones coinciden coinciden «.
El considera que la percepción del trabajador, consolidada en el TJUE, contempla una percepción «más amplia» del contrato de trabajo, dice el sindicato.
La sentencia fue anunciada el jueves, el mismo día en que el Parlamento Europeo aprobó el inicio de negociaciones sobre nuevas medidas a situaciones para trabajadores de plataformas virtuales, que contó con la ayuda de 376 eurodiputados, el rechazo de 212 y la abstención de 15 eurodiputados.
Es el resultado de 3 años, sumando 2020, y la organización ha invertido sumas colosales en la progresión de nuevos sistemas.
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