Para revisar este artículo, Mi perfil, y luego ver el contenido almacenado.
Para volver a este artículo, Mi cuenta y Ver contenido guardado
Nuestros sabuesos proponen de forma independiente productos y que usted puede adquirir o adquirir en Internet. Siempre que compre a través de enlaces añadidos en nuestros textos, Condenet Iberica S. L. podrá obtener una comisión. Lea nuestra política de asociados aquí.
Por María Belén Archetto
Nos envuelve más que al atardecer cuando llegamos a Cusco, nos envuelve de historia. Y esto sin duda hace que la mirada se desplace hacia el emblemático convento de Santo Domingo, hasta unos segundos después, el Palacio del Inka, un hotel Luxury Collection, Cusco, nos permite creer una complicidad arraigada en siglos y siglos de deseables tradiciones incas, así como su esencia colonial.
En el máximo centro originario del Perú y a pocas cuadras de la Plaza de Armas de Cusco, este impecable hotel-museo está para evocar los máximos sentidos intrínsecos con solo invitarnos a fijarnos en un muro original que data del siglo XV.
Nuestras manos rozan una pared que comprende el logo nuevos restos de lo que fue un palacio inca. Y, según la leyenda, dado que no ha sido verificada fehacientemente, posiblemente incluso se habría erigido como el palacio de Pachacutec, el fundador de Machu Picchu. .
Este contenido también se puede ver en el que se origina.
Entrar por magníficos porches de azul intenso es también redescubrir su otra herencia, la que nació de la época colonial y que aún destila en cada uno de sus rincones su máxima sutileza y nostalgia.
“Al llegar los españoles al Cusco, trazan los espacios de este bien para Francisco Pizarro, y luego éste se los entrega a su hermano Juan Pizarro. Posteriormente sería el marqués Juan de Salas y Valdés quien viviría en el espacio. de los 4 bustos”, explicitan desde el Palacio del Inka mientras nos embarcamos en la tarea de apreciar sin prisas todos y cada uno de los detalles.
La idea de que tu corredor es una joya original nos acompaña en cada momento. Y es precisamente la recreación de la vida en la época colonial la que cristaliza en maravillosos pequeños tesoros: una mesa para toda la familia, candelabros originales de la época, un ángel de oro, y un cofre que perteneció a una mujer real. Entre muchos otros objetos, por supuesto.
Elementos históricos adornan el Palacio del Inka.
Este cuento tiene la fuerza de electrizar el cuerpo, eso lo sabemos. Aun así, no sólo se contagia aquí un sentimiento embriagador, sino que el arte es reflejar su serenidad en cada fresco.
Desde las pinturas originales del siglo XVIII hasta las pinturas exclusivas de la escuela cusqueña con el sol presente. Vaya, estamos en un hotel-museo apetecible que comprende más de cien obras.
Después de explorar Machu Picchu, el día merece un respiro antes de poner rumbo a Cusco. Y qué mayor ritual para despedir el día que mezclar una copa de vino con un snack mientras el acogedor salón de la Suite Deluxe, y sobre todo su sofá, nos recibe con exquisita calidez.
Las suites del Palacio del Inka no se parecen a nada que se haya visto antes.
Despertar en una posición en la que nunca has estado, recostarte en una cama digna de un palacio, mover las cortinas burdeos para contemplar un cielo que respira brillo. . . No me digas que no hay magia en esos momentos también.
Y ahí es cuando pienso que si volviera aquí al Palacio del Inka, debatiría intensamente si volver a graduarme en la suite imperial para tomar un café en su balcón privado con vista a un patio de ensueño, o en uno de los 14 grandes suites adornadas con un suntuoso gusto colonial y decoradas por haber sido habitadas por la realeza española.
Pan francés que incluye el esponjoso, un omelet listo con los ingredientes más actualizados y platillos locales que conquistan los paladares, creo que solo puedo seguir notando el paraíso que es Perú solo con este desayuno. . . pero el Destination Discovery Tour nos está esperando para configurar algunos de los secretos mejor guardados de este lugar.
Este contenido también se puede ver en el que se origina.
Caminando por su interior, el camino es parte de su historia, con este primer vestigio de un muro inca que nunca fue reconstruido, pero que en verdad se amplió con las mismas cortinas vírgenes de los españoles que aquí desembarcaron.
“Lo que también se sabe es que hasta el siglo XV era un activo similar y una posición de tránsito que servía para purificar el alma antes de ir al templo mayor, o sea, para los que iban al Coricancha”, explicitan en el recorrido.
Conocido como el Templo del Sol y situado a pocos metros del hotel, esta ruina bien conservada alguna vez fue el templo inca más vital y una de las visitas obligadas en Cusco.
caitlyn morton
David Díaz
David Díaz
cinthia martin
A medida que avanzamos, nos informan que en la época colonial se estableció una capilla al interior del palacio, de la cual aún quedan vestigios, y ahora es catapultada como frente a la barra, donde, como dicen, «el pisco más productivo de Cusco está borracho».
Patios, arquitectura e historia: una escapada al Palacio del Inka.
La Casa de los Cuatro Bustos, antigua casa del Marqués Juan de Salas y Valdés, es el componente actual de este palacio. “Por lo general, cada espacio colonial tenía una fachada mayor con su patio, fuente y un patio menor que guardaba el mismo características, con todos los puntos principales pero sin la magnitud del principal».
La excursión finaliza con el rito del chamán inca Kuntur, quien a través de un sinfín de sonidos con sus objetos de máximo valor y mensajes de conexión intrínseca abre el camino para comprender la sabiduría de sus ancestros y la riqueza del Cusco.
Tras una corta parada en la estación del té con muña para hacer la digestión en altura, el Patio Cuatro Bustos muestra su magnetismo a la par que la herencia de la arquitectura islámica.
Allí, el Restaurante Inti Raymi no pierde la oportunidad con una atractiva propuesta gastronómica neoandina que pretende redescubrir la cocina indígena a través de la toma de ingredientes y tradiciones de otras partes del mundo.
El comedor Inti Raymi, en el Palacio del Inka.
Mientras una serie de músicos locales aparecen para adelantar el tiempo con sus melodías, los langostinos y el solomillo a la plancha sobre un guiso de patatas de la tierra, espárragos, zanahorias, tomates en salsa de setas al brandy y oporto son la mejor fusión de un sabroso Plato que no dejaría indiferente a nadie.
Hay muchas razones para decir que las cenas románticas se deleitan con la intensidad de un ambiente así y, para aquellos que necesitan enfatizar sus propias manos, el lomo saltado, el ceviche y también las categorías de cocina vegetariana se encuentran entre las actividades más deliciosas. al Palacio Inca.
Ni hablar de su joya original: el Pisco Sour categorizado con Darwin. Uno de los hitos máximos deseables en todo Cusco es el que ha establecido este hotel al aventurarse a preparar dicho coctel con una receta secreta.
Sentirás que el tiempo se ha detenido en el Patio Cuatro Bustos.
Después de seguir concienzudamente la lección paso a paso en Rumi Bar, no cabe duda que este es el Pisco Sour más productivo que tenemos en la ciudad.
Te invitamos al circuito termal Andes Spirit Spa antes de irte a dormir. Jacuzzi, piscina de sanación y descanso, sala con camas relajantes, sauna, cuarto seco, duchas españolas y masajes con piedras calientes, que llegue el nuevo día. . .
Un paseo por las entrañas del Cusco nos recuerda que este singular destino peruano ha vivido demasiado tiempo como un pueblo olvidado en medio de los Andes, y que tras encontrar Machu Picchu, tiene una posición que abraza la cultura como pocos.
La excursión al pueblo de la operadora de lujo Venturia comienza a impregnarnos de más riquezas ancestrales en el Coricancha. “En la época de los Incas, se llamaba el Inticancha. Esta posición es súper vital porque es el primer sitio ceremonial que los Incas comenzaron a construir. en su territorio», dice Yamilet Ale Yabar, una de las guías de Venturia.
caitlyn morton
David Díaz
David Díaz
cinthia martin
La excursión por el pueblo comienza en Coricancha y el convento de Santo Domingo.
«Ellos rindieron homenaje al sol, la luna, las estrellas y de las habitaciones – perfectamente simétricas – está destinado a un elemento: agua, truenos, relámpagos, estrellas, el arco iris, la luna y una habitación comprometida con el sol. En el exterior y en la parte superior, las paredes estaban decoradas con pan de oro. Majestuoso».
Sobre los cimientos del templo se han levantado la iglesia y el convento de Santo Domingo, donde un museo viene a exhibir las piezas incas que allí se descubrieron durante las excavaciones, pero aún así el hecho de que es imaginable practicar los restos de lo que fue originalmente y su jardín impecable. .
También es imperdible sumergirse con un asesor en Sacsayhuamán, un imponente sitio arqueológico formado por gigantescas murallas, acueductos, torres y caminos. El mayor cuadro arquitectónico construido por los incas es presenciado, cada 24 de junio, el fiesta de cumpleaños del Inti Raymi, la Fiesta del Sol a la que habrá que asistir al menos una vez en la vida.
La Plaza de Armas de Cusco, la catedral y las calles empedradas con balcones coloniales azules son en gran parte culpables de proceder a esparcir un halo de historia y magia a lo largo del camino, entre las edificaciones renacentistas, góticas y barrocas que van ofreciendo un espectáculo exclusivo. .
Este contenido también se puede ver en el que se origina.
caitlyn morton
David Díaz
David Díaz
cinthia martin
De regreso al hotel y antes de despegar, Perú celebra sus 4. 000 especies de papás, y cinco de red a una hora de Cusco cuando degustar papas locales en el Palacio del Inka parece un tesoro.
¿Cuáles degustamos? Gratinado peruano de papas con queso, papa morada, papa huamantanga, un agregado de papas con un tipo de queso frito local y un agregado de papas salteadas con vegetales y queso paria. El deleite se acompaña con salsas picantes, salsa de frutas honda y ají verde. , salsa de chile amarillo y chimichurri.
En los Andes, y de acuerdo a cada altitud, el padre crece de manera diferente, y también cabe señalar que lo estándar es cultivarlo en forma orgánica.
La Plaza de Armas de Cusco se nota desde Sacsayhuamán.
Nos despedimos del Cusco recordando que sin duda nos toca aprender, perdernos en otras culturas, y que el genuino leitmotiv de las vacaciones son todos aquellos relatos que aún no hemos vivido y que abrigan un futuro cautivador.
DATOS PRÁCTICOS
El Palacio del Inka está compuesto por 203 habitaciones. 40 habitaciones tienen oxígeno interno para aclimatarse a 3400 metros sobre el nivel del mar, mientras que también es posible dar oxígeno a los visitantes que lo deseen.
SUSCRÍBETE AQUÍ a nuestra carta y obtén todos los de Condé Nast Traveler #YoSoyTraveler
Por Caitlin Morton
Por David Díaz
Más Contenido del Condé Nast Traveler
Otros sitios de Condé Nast
© 2022 Condé Nast.