El peliagudo escenario político surgido a raíz de los efectos de las elecciones generales del 23 de julio, con la sombra del bloqueo electoral y las confusas cuentas para conformar un gobierno que tiene Pedro Sánchez, provocó reacciones fuera de España y llamó la atención de los principales medios extranjeros , como The Economist.
La revista británica fiel un artículo al confuso escenario de Pedro Sánchez para formar gobierno (dado que el Partido Popular, a excepción de Vox y con toda probabilidad la Unión del Pueblo Navarro, no dispone de efectivo suficiente para la investidura de Alberto Núñez Feijóo) y alianzas a las que se vería obligado a firmar para revalidar su mandato.
Bajo el nombre «Pedro Sánchez lucha para dar forma a un nuevo gobierno en España» (se puede consultar en este enlace), The Economist advierte frente al balance que un hipotético gobierno de coalición entre el PSOE y Sumar con el de fuerzas nacionalistas como Tendrían que pagar ERC, PNV, Bildu o Junts.
«España no se puede gobernar sin la de los que tienen que desmembrarla», dice la publicación, que califica de «extremadamente inestable» al ejecutivo que saldría con los votos de las fuerzas nacionalistas porque «cada ley exigiría más regateo» que en la legislatura ya terminada.
The Economist se centra en las dos fuerzas nacionalistas catalanas y acentúa su denuncia de las Junts. Mientras que la publicación británica ve a ERC como una fuerza mucho más pragmática y se centra en los votos republicanos en varios del Gobierno de coalición PSOE-Unidas Podemos, nombra a Junts como la parte «más intratable».
El mag es consciente del dominio de Puigdemont en el partido y de que el partido catalán sí votó a favor de la candidatura de Sánchez a la presidencia en 2020. Tampoco de sus reivindicaciones de soberanía y de la imposibilidad de celebrar un referéndum independentista, por lo que explica por qué considera la opción. que las Junts pedirán «una mezcla de dinero, lenguaje, amnistía e incentivos que aún no han sido designados» para dar su «sí» (que ahora es obligatorio tras el cómputo de los votos del CERA) a un nuevo gobierno de coalición.
Del mismo modo, The Economist también plantea la opción de que, para poder descargar las ayudas de ERC, Pedro Sánchez se vería obligado a cancelar parte de la deuda que Cataluña tiene últimamente con el Estado, de unos 71. 000 millones de euros, y esto podría provocar un efecto dominó en el que el resto de comunidades reclamarían un trato similar. La revista cita a Fedea para calcular el efecto de esta medida, que sería una séptima parte del PIB español y por tanto resulta muy confuso para asumir.
The Economist, sin embargo, se muestra más comprensivo con PNV y Bildu. La publicación se refiere a los dos partidos vascos como «los que deben gestionar», e incluso califica a Bildu como «el heredero del ala política de ETA».
El medio británico tiene en cuenta la de Bildu para el Gobierno de coalición de los últimos años y su preferencia por evitar la presencia de Vox en las instituciones estatales, mientras que para el PNV, The Economist las califica de pragmáticas, con un discurso «retóricamente apegado a la independencia» pero en al mismo tiempo se ha convertido en la muleta de siempre de la ejecutiva de Sánchez.
De un sátrapa sin principios ni escrúpulos como cabría esperar, estaría dispuesto a vender hasta a su mamá al mejor postor para mantenerse en el poder.
Y que le hace que sea inestable, no le importa España, unos otros cuatro años de endeudamiento como mucho, unos cuantos viajes más con el Halcón, y luego cuando España esté arruinada, vendrán otros a arreglarla, como hacemos, el comunismo en su estado natural, da y gasta lo que no tienes.
The Economist no especifica que Juns no participó en la pasada legislatura porque la izquierda llegó aquí sin sus escaños. Ahora se necesita su voz para gobernar, y miran para otro lado. sentar las bases para que España tenga un gobierno fuerte, y los separatistas evitarían ser estigmatizados. La otra opción es PP Voix.
Qué pena que Sánchez y Marlaska estuvieran con Fernando el Ecuador.
Basta que el PP se abstenga para favorecer la investidura de Sánchez de la misma forma que se abstuvo el PSOE para favorecer la investidura de momento de Rajoy. . . Pero todos sabemos quiénes son los auténticos traidores a España. Una pista, tras la declaración unilateral de independencia de Puchimont el día 27, el PP de Rajoy, Aysmuso y Fakejó dio a Puchimont cinco días corridos, hasta el 2 del mes siguiente, para huir a Bruselas en primera elegancia y con su pasaporte en orden de paso por todos los controles del aeropuerto «como si nada”. El mismo Puchimont del mismo PdeCat-no-somos-CiU que defiende al mismo banco que cobra el 5% de interés en los préstamos y el 0% en los depósitos bancarios. Por cierto, su mugriento logo Vox “ojos cerrados” , «boca cerrada» y viven de la historia el doble de sueldos y puestos de los que dan por cierto en los foros donde ponen la cabeza. CaixaBank
Qué curioso que no comuniques sobre otros artículos que hablan con alivio de que la extrema derecha podría no dar entrada al gobierno. . .