En Perú, las movilizaciones contrarias a la presidenta Dina Boluarte se extienden por el país. De hecho, la capital peruana, Lima, ha sido el epicentro de las protestas.
Una multitud de manifestantes intentó quedarse después de llegar a la capital y de territorios remotos para hacerse oír.
Manifestantes piden la renuncia de la presidenta interina Dina Boluarte. La llaman asesina y represora, también piden el cierre del Congreso y la liberación del expresidente Pedro Castillo. Sin embargo, la reacción del gobierno al llamado del pueblo no es nada más que la represión policial.
Según los informes, desde que estallaron las movilizaciones el 7 de diciembre, otras 60 personas han muerto y decenas han resultado heridas, escenario que generó una a través del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Christian Salazar, quien la calificó como Las muertes y la represión a través de el gobierno del país son inaceptables.
Este viernes se registró un nuevo acto de represión en la región peruana de Puno, cuando un policía disparó su arma de fuego contra una organización de manifestantes.
La Dirección Regional de Salud informó que un hombre de 62 años murió mientras era trasladado al hospital. Además, se informó la muerte de algún otro usuario que participó en las protestas en la ciudad de Chao.
GLM/HNB