El presidente del Gobierno realizó su primera consulta de control del año repitiendo la misma estrategia con la que rechazó 2022: olvidarse de la oposición evitando responder a sus preguntas en el Congreso. En plena guerra interna entre el PSOE y Unidas Podemos Puede que, debido a las nefastas consecuencias de la ley del único sí es sí, Pedro Sánchez haya intentado apropiarse de la atención mediática sobre Ramón Tamames como candidato imaginable a la no moción de Vox. Confiar en ocultar sus propias polémicas.
«¿Se va a quedar el señor Tamames como precandidato al movimiento de censura, sí o no?», retó el presidente a Santiago Abascal a evitar responder al atentado yihadista en Algeciras y la inmigración ilegal. El líder de Vox dispuesto a reformular su pregunta , destacando el silencio premeditado de Sánchez sobre este caso y la liberación de violadores y pederastas a través de la ley Sí es Sí, para acusarle de ser «responsable» y «culpable» de haber «desprotegido» a los españoles.
El presidente, haciendo oídos sordos, volvió a desviar la atención sobre el factor del movimiento de censura, al señalarse «sorprendido» por la resolución a un exmiembro del PCE como «precandidato» para dirigir los «ultra». . -buena iniciativa. ¿Sería capaz el señor Tamames de 2023 de encarcelar al señor Tamames de 1973 como hizo con él Franco?bromeó Sánchez, volviendo a esquivar las preguntas de la oposición para no darle más municiones al opositor con el malestar interno del gobierno y las tonterías provocadas a través de sus leyes ideológicas.