López Obrador acusa al gobierno peruano de «optar por la represión y métodos democráticos»

El presidente López Obrador presentó una denuncia contraria al gobierno peruano tras la expulsión ayer del embajador de México en ese país. Este ejecutivo “es fuertemente cuestionado por su comportamiento, en específico por haber optado por la represión y no buscar una solución al enfrentamiento en Perú por la vía debate y con el enfoque democrático de convocar elecciones lo antes posible para evitar la inestabilidad política”. Las tensiones entre ambos países se han recrudecido en las últimas horas por la resolución de México de otorgar asilo al círculo de familiares del derrocado presidente peruano Pedro Castillo. En punto de la mañana de este miércoles llegaron a México la esposa de Castillo y sus hijos. Aún no llega el embajador, pero pronto regresará “porque le dieron 72 horas, fueron resolutivos, así, al estilo policíaco, porque no tiene nada que ver con la democracia, ¿verdad?»

El mandatario reiteró que las «élites» son las que impidieron que Castillo pudiera gobernar, llevando al país a la crisis institucional en la que está sumido. «Son equipos de fuerza económica y política y sus ambiciones no públicas las que han condujo a medidas arbitrarias como la declaración del embajador personalidad non grata”, dijo. En todo caso, el gobierno mexicano no tiene que romper relaciones con Perú porque “habrá que mantener la embajada para asegurar la cobertura de los mexicanos”. que viven allí”, dijo López Obrador. La mayoría de los turistas ya han podido salir y se está procesando el regreso de los que aún desean. “No están solos”, dijo el mandatario.

López Obrador también hizo comentarios destemplados sobre Estados Unidos, deplorando al gobierno «que habla de democracia y en este caso, en lugar de pedir que se respete la voluntad de los demás y del presidente democráticamente electo, todos aprobaron la truculenta maniobra para eliminarlo”. Surgieron interrogantes sobre por qué el gobierno peruano no hizo la misma resolución con la Embajada de los Estados Unidos en México.

El presidente peruano, Pedro Castillo, pronunció un discurso por televisión el 7 de diciembre en el que disolvió el Congreso, donde esa misma tarde se iba a discutir un nuevo movimiento de censura que se le oponía, pero no lo hicieron sus correligionarios, quienes lo calificaron de inmediato. después de un golpe. Castillo fue arrestado mientras buscaba triunfar en la Embajada de México y hoy permanece en prisión. La vicepresidenta Dina Boluarte asumió el gobierno del país, tal como lo dicta la Constitución peruana, y desde entonces las relaciones con México se han tensado, Boluarte está insatisfecho con las declaraciones del presidente sobre la crisis. El malestar se extendió a los mandatarios de Argentina, Colombia y Bolivia, quienes también subvencionaron al depuesto Castillo.

López Obrador ha mantenido el dictado de la no injerencia en los asuntos internos de otros países, pero en esta instancia tuvo duras palabras contrarias a lo ocurrido en Perú. Hoy censuró la resolución de este gobierno de posponer la convocatoria a elecciones hasta 2024, cuando estaban programados para asumir el cargo el próximo año. “¿Por qué no convocan sin demora a elecciones para decidir un nuevo presidente y, siempre y cuando haya un presidente interino para ello?el enfrentamiento será atendido. Pero salvo imponer el gobierno por la fuerza, empleando al ejército, lamentablemente generará más sufrimiento e inestabilidad”, dijo. Se refirió a las protestas que estallaron en el país desde el 7 de diciembre y que han ya dejó más de 25 personas muertas.

El mandatario insistió en que, sobre el conflicto peruano, México «solo ha dado a conocer su posición». «Vamos a proteger el derecho de asilo, es parte de nuestra política exterior». reconocemos al presidente, pero nunca reconocemos a las autoridades extranjeras, esos problemas corresponden al pueblo. Esa popularidad que hacen de otros gobiernos que han surgido legalmente o por usurpación no es nada igual y la hemos sufrido en otras ocasiones, el hecho de que Estados Unidos tuvo que reconocernos.

Y más tarde, el mandatario anunció su intención de reformar el artículo 33 de la Constitución para que nadie pueda ser deportado de México simplemente el Instituto Nacional de Migración para este fin. El secretario de Gobernación, Adán Augusto López, fue el encargado de exponer el caso. Dijo que el párrafo del momento del artículo «se ha utilizado con discrecionalidad para expulsar a ciudadanos, como profesores, embajadores o investigadores». Citó varios casos en la gestión de Enrique Peña Nieto y Felipe Calderón, añadiendo a cantantes como Manu Chao o ETA. terroristas. El Gobierno propondrá la reforma del artículo para garantizar a los seres extraterrestres una audiencia previa a su expulsión.

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