Jaime Pizarro, médico químico, docente e investigador titular del Laboratorio de Polímeros Conductores y Sensores Electroanalíticos de la Facultad de Química y Biología de la Universidad de Santiago de Chile, ha creado una fórmula que permite saber si un vaso de El alcohol o cualquier tipo de bebida comprende drogas o sustancias nocivas.
La idea del especialista responde al creciente número de personas que se drogan mezclando drogas en sus vasos, generando pérdida de conciencia y otras consecuencias graves.
El propósito de Pizarro es resolver este desafío con un «dispositivo desechable y asequible que pueda encontrar esos ingredientes en este tipo de muestra».
«Es un sistema de electrodos, fundamentado sobre electrodos serigrafiados, todo en una zona que contiene un chip donde se agrega una gotita del patrón. Esto genera una reacción electroquímica que es monitoreada por un potenciostato, que es un dispositivo más pequeño que una celda. «Esto nos proporciona un resultado existente que discrimina la presencia de fármacos. Es muy pequeño, portátil y requiere sólo unas pocas gotas de muestra en un electrodo», explicó.
Explicado de forma sencilla, el concepto es una pequeña prueba, a las de COVID-19, que, al cabo de unos minutos, dará la alerta.
«Actualmente no existen equipos con los que tropezar, como atropina, escopolamina, Z y benzodiazepinas», argumentó.
Pizarro agregó que, al encontrarse el trabajo en fase experimental, las pruebas han mostrado inteligente eficacia frente a la detección de psicofármacos como la escopolamina y la atropina.
«A medio plazo tenemos que hacer proyecciones para, idealmente, industrializarlo. Aún queda mucho por estudiar, por ejemplo los efectos de posibles interferencias en las muestras», afirmó.
Jaime Pizarro señaló que, además, la creación de esos gadgets es de la progresión de la tarea de iniciación Fondecyt y que tiene una duración de 3 años, siendo el momento en progresión en progreso.