Telefónica ha puesto en marcha una potente apuesta ambiental. La compañía ha decidido adelantar de 2050 a 2030 su objetivo de cero emisiones netas, tal y como anunció el consjero delegado, Ángel Vila.
«Estamos en un tiempo de emergencia climática y nuestra conciencia cada vez es mayor» asegura Elena Valderrábano, directora de Negocio Responsable de Telefónica, que explica que «hay muchas voces que explican que esto no se puede parar y somos muchas empresas las que estamos trabajando ahí».
La operadora cuenta ya en su sede de Las Tablas, en Madrid, con instalaciones fotovoltaicas pero su ambición es mucho mayor. «En España hemos empezado en los edificios de centrales, que tienen equipos técnicos o oficinas, y estamos ya con proyectos para llenar las cubiertas de renovables» explica Maya Ormazábal, Gerente de Medio Ambiente y Cambio Climático en Telefónica.
«Hemos empezado ahora y tenemos ambición de hacerlo cuando más rápido mejor siempre que el caso de negocio también nos salga» indica. La empresa ya tiene algún desarrollo en Alcobendas pero va a más.
«Queremos escalarlo a nivel industrial. Estamos analizando las oportunidades regulatorias que hay en España y si hacerlo con una inversión de Telefónica o de terceros», una opción conocida como un PPA on site que supondría en el caso de llegar a buen puerto uno de los mayores contratos de energía de la operadora por el volumen que podría llegar a alcanzar.
«Vamos a explotar nuestros edificios al máximo. No te va a cubrir el 100% del consumo pero puede llegar a un porcentaje interesante» añade Ormazábal.
Telefónica cerró a principios de año un acuerdo con Naturgy e Iberdrola para suministrarles electricidad verde en España por cerca de 200 millones de euros durante los próximos dos años y la semana pasada cerró un PPA a largo plazo -diez años- con Acciona por cerca de 70 millones de euros.
«No es ninguna novedad. En España ya éramos 100% renovables desde 2017 pero es el primer contrato a más largo plazo» explica. De hecho, la empresa contaba ya con dos PPA en México porque ofreció oportunidades antes que los demás países y generación distribuida, que es similar, en Brasil, donde comenzaron con un 30% «y ahora estamos subiendo el porcentaje y la idea es que casi todo sea generación distribuida dentro de tres años».
El Plan de energías renovables que tiene en marcha Telefónica consiste en ser 100% renovables en 2030. Actualmente ya lo son en Europa y en Brasil con garantías de origen, PPA y autogeneración pero la compañía va a intentar promover un mayor número de contratos PPA en todos los mercados en los que opera.
«El plan nos tiene que permitir descarbonizar Telefónica y, a la vez, reducir el coste de la energía a largo plazo» explica Ormazábal, que añade que «estamos testando todos los mercados, Reino Unido, Alemania y España porque en Brasil la ruta está muy clara».
En estos momentos, el consumo energético de Telefónica ya es en un 81% renovable, ya que «no podemos asumir ese reto en todos los países en los que estamos por eso de repente hay estos saltos», explica Valderrábano que explica además que la compañía se está prepreparando para mitigar el impacto al alza que puede generar en su consumo energético la migración al 5G. Para ello, la empresa apuesta por apagar las tecnologías más antiguas.
La compañía ya cuenta con 6.600 estaciones base aisladas suministradas por renovables. Los equipos de fúel de Latinoamérica donde no hay red eléctrica vamos a sustituir los grupos electrógenos por equipos renovables y ahí estamos en un proceso que va creciendo.
En lo que respecta a la movilidad, la operadora asegura que «somos agnósticos. Queremos soluciones a nuestras necesidades. Si una flota se tiene que mover por Madrid el vehículo eléctrico va perfecto pero cuando son flotas en zonas más abiertas se ven las mejores soluciones. Ahora estamos viendo una flota de última generación con 300 Kilómetros».