La CEOE ha convocado a todas las empresas para elaborar un paquete de medidas que nos “salven” del desastre económico. Y el Círculo de Empresarios insiste en sus propuestas para evitar un colapso económico sin precedentes.
La CEOE presentó en mayo un informe en el que instaba a Sánchez y a su equipo económico a reactivar la industria y a intensificar y potenciar las actividades de I+D+I dentro de un plan de financiación relevante, basado en la colaboración público-privada, medidas en el ámbito tributario y un decidido y firme apoyo financiero de la UE.
La patronal dibuja dos escenarios económicos en el que prevé, en el mejor de los casos, una caída del PIB para este año del 8%, mientras que la peor de las situaciones -que hubiera un rebrote de la pandemia en otoño-, nos llevaría a un retroceso de hasta un 12%. “Este escenario podría agravarse, si no hay una acción temprana, coordinada y contundente, tanto en el frente sanitario como en el económico”, señala el citado documento.
Reactivar la industria en todos los niveles
El informe precisa que, ahora más que nunca, es el momento de “reactivar la industria”, como motor fundamental de la economía y elemento tractor de los sectores auxiliares, así como un sector básico para generar empleo de calidad. La CEOE subraya que “es necesario retomar el objetivo de lograr que el peso de la industria sobre el PIB pase del 14% actual al 20%”.
Sobre estos pilares, se basan los argumentos de los que el presidente de la patronal, Antonio Garamnendi, se ha servido para convencer a todos los altos ejecutivos de las grandes empresas industriales del país y a la banca a abrir un debate, donde se incluirán los grandes problemas y los enormes desafíos a los que se enfrenta la economía española en estos momentos.
En los diez días que durará la cumbre, la patronal ha organizado diferentes mesas debate en las que estarán representados todos los sectores, desde la banca, el sector energético, el turismo, automoción transporte, infraestructuras, construcción, inmobiliario, innovación, alimentación, seguros, sanidad, comercio, consultoría, RSC, emprendimiento, educación, pymes, geopolítica y comunidades autónomas.
El banco y la energía, el primer
En el primer panel dedicado a la banca, participarán la presidenta del Santander, Ana Patricia Botín; BBVA (Carlos Torres), Caixabank (Jordi Gual), Bankia (José Ignacio Goirigolzarri), Sabadell (Josep Oliu) e Ibercaja (José Luis Aguirre).
En la mesa energética estarán el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, el consejero delegado de Endesa (José Bogas), el presidente de Repsol, (Antonio Brufau), de Naturgy (Francisco Reynés), Viesgo (Miguel Antoñanzas) y Acciona (José Manuel Entrecanales). Como operadores del sistema, participarán la presidenta de Red Eléctrica, Beatriz Corredor, Enagás (Antonio Llardén) y CLH (José Luis López de Silanes).
Por primera vez, toda la crème de la crème del empresariado expondrá en una cumbre de esta dimensión las grandes inquietudes de los sectores económicos más representativos de la industria española. “Es el momento de que todos pongamos nuestro granito de arena”, dijo Garamendi en la presentación a la prensa del contenido y el objetivo de la cumbre.
“Cada empresario va a plantear no en una mesa, sino de forma directa, cuál es su opinión y lo que piensa que habría que hacer y cómo habría que trabajar para poner en marcha el país”, señaló el presidente de la patronal.
Desde el estallido del Covid-19, las empresas han colocado a Pedro Sánchez y a su socio de Gobierno, Pablo Iglesias, en el disparadero. Todos los mensajes lanzados por los empresarios van en la misma dirección: activar medidas de apoyo y relanzamiento de la industria, la gran olvidada de los Ejecutivos anteriores, tanto del PP como del PSOE.
Necesidad de un pacto industrial
Los presidentes de las grandes empresas, tanto del ámbito energético, químico, de la construcción como de telecomunicaciones insisten prácticamente en los mismos mensajes, en la necesidad de reconstrucción del país sobre una base industrial firme, amparada en la transición energética y la descarbonización, de una red de infraestructuras potente y de una España apoyada en las telecomunicaciones.
Además del turismo, la columna vertebral de la economía del país debe ser apoyado por otros pilares que han sido olvidados o poner a un lado durante la última década. La industria química y farmacéutica reclama una posición importante en la economía, en la cara de la debilidad del sector, como lo demuestra la crisis de Covide-19.
Actualmente, la industria productiva española supone el 13% del Producto Interior Bruto (PIB) y lo que necesitaría este sector es que, al menos, representase el 20% para ser competitivos con los países punteros europeos. Genera el 12% del empleo directo, si bien sus efectos indirectos e inducidos alcanzan el 43% de la riqueza y el 30% del empleo.
El alto ejecutivo de Repsol, Antonio Brufau, reclamó al Gobierno en la junta de accionistas de la petrolera la firma de un pacto de Estado por la industria y un Plan Renove del parque automovilístico que facilite la salida de la crisis actual que sufre el país, dado que con un mayor peso de la industria “nuestra economía será más resistente”.
Brufau defiende la puesta en marcha inmediata de un Plan Renove para el automóvil focalizado en el tipo y gamas de vehículo que más se fabrican en España, convencionales como híbridos. Para que esta estrategia funcione, el presidente de Repsol considera que “se deben eliminar incertidumbres regulatorias que perjudican a la toma de decisiones y al consumo”, lo que redundaría en beneficio de las inversiones en España en tecnología y plantas industriales de biocombustibles o el desarrollo de los fueles sintéticos.
El presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, ha abogado igualmente en la junta de accionistas de la compañía por la creación de un Pacto Digital entre los gobiernos, la sociedad civil y el tejido empresarial, con el fin de gestionar la transición digital colocando a las empresas en el centro.
Ha incidido en que “favorecer la digitalización del tejido productivo español con tecnología con Cloud, Ciberseguridad, Big Data o Internet de las Cosas, incrementará la competitividad, estimulará el crecimiento y el empleo. Álavarez-Pallete considera imprescindible incluir en este Pacto Digital a las pequeñas y medianas empresas, por el gran peso que representa en la española y el bajo nivel de digitalización que la mayoría tienen.