Otros malvados que caminan y apestan a tierra.

 

El apoyo a la revolución ya bajaba ininterrumpidamente, venía informando desde hacía meses, movilizando a las universidades populares, sedes de importantes y contagiosas asociaciones comunitarias, activo en reuniones, conferencias, programación unitaria semanal, organizando teatro internacionalista, subiendo cantautores, documentales. . , murales, revistas realizadas a través de afiliados, graffitis, folletos informativos, acampadas, concentraciones en plazas y manifestaciones, cuando en julio de 1979 descendió sobre todos los antifascistas del mundo, iluminando con sus estanterías la máxima noticia del año: ¡EL FSLN ha tomado Managua!

¿Qué tal una nueva revolución?

(Después de Cuba dos décadas antes en 1959) Le esperaba una larga aventura de luchas y calamidades inevitables de espaldas a los rancios «contras» y sus dirigentes yanquis que, al llamado del poeta Antonio Machado, vienen a decir «Malos otros que caminan y apesta «la tierra» A la estela de los ex combatientes somocistas de sombra negra, los gringos vomitan escuadrones de la muerte para destruir la tierra y sembrar el hambre en las ruinas de las calamidades, dirigiéndose hacia las garras del imperio para asesinar a las masas corriendo y a los líderes, con el objetivo de desestabilizar el proceso revolucionario: refuerzo militar, económico y educación en el crimen y en el que el medio de control se ejercía a través de la CIA. Sí, a pesar de todo ha llegado la tan esperada noticia, la máxima celebrada del año, con ella los emblemáticos días de agitación acumulada, entusiasmo por la victoria, a espaldas de una de las dictaduras más sangrientas y máximamente corruptas de Indoamérica: los días del amor. y de lucha y también de impaciencia a la espera del golpe definitivo a la dictadura salvadoreña. No dudaría en reconocer que en aquella época Nicaragua era probablemente el país más invadido en la historia por el imperialismo yanqui cuya intromisión se remonta a la Fiebre del Oro de California a mediados del siglo XIX. Y después de que parte de México fue ocupada, América del Norte necesitaba una dirección corta de costa a costa, siendo la industria entre las dos costas prácticamente imposible. Aquí es donde los gringos diseñaron un canal que cruzaba el istmo centroamericano. Así se sintió Nicaragua nuevamente invadida, maldita, atrapada bajo el talón de la guerra, sometida a la miseria, desatendida, asesinada, sufrida. Por otra parte, los ojos de serpiente de los yanquis ven una riqueza fabulosa, un medio de entrada y salida, y se han abastecido para la conquista. Comenzaron una empresa de transporte de una parte del país a otra donde podían llegar, y llegaron. Disfrutaron del clima y se quedaron, soñando con sus maravillosas empresas con la aterradora progresión de la explotación hasta el agotamiento, saboreando la fuerza de los colonos y la degradación, viendo que también podían abusar de los demás y ejercitar la política. fuerza, dentro del marco de su propia fuerza. Somocistas codiciosos, destructivos y sin escrúpulos. Y se quedaron con sus negocios y con el país: como Pedro «por su casa», I de Aragón, rey de Aragón y Pamplona en continuos enfrentamientos con los árabes de la Península Ibérica sin respeto ni autorización, como el gringoArray con todos los promesas de fuerza y ​​triunfo sobre Nicaragua, y otras siguieron llegando y muchas más después con el mismo interés prolongadas por todo el ámbito nacional, así como cañoneras en condiciones de blindar a cañonazos los intereses de sus ciudadanos norteamericanos.

Las primeras 11 intervenciones estadounidenses en Nicaragua se produjeron en 1853, con el desembarco de marines «para proteger» a sus empresarios del transporte. Es como si estuviéramos asomándonos a un espejo mágico de la historia años después, en 1984, un combate con el alcalde de San Juan del Norte, un pequeño puerto en la costa atlántica: . Y en represalia, una cañonera bombardeó la ciudad hasta que no quedó ningún edificio en pie, como hace el sionismo en Palestina. Esto no parecía un castigo suficiente, por lo que un Una organización de marines desembarcó, primero saqueó las ruinas y luego las incendió. Volver al año

En 1953-54, los dos partidos que existían en ese momento, el liberal y el conservador, estaban peleando, es decir, a distancia, y el Partido Liberal puede que todavía no piense en nada contratar a un yanqui para formar un ejército de mercenarios. . El en situación yanqui, con su ejército de mercenarios, derrotó a los conservadores y después de cobrar por los rendidos se quedó y se proclamó Presidente de Nicaragua: impuso sus leyes, legalizó la esclavitud y su lengua, era William Walker. significó, por otra parte, que los países de Centroamérica saldrían de sus obsoletos conflictos y se unirían para expulsar al no insólito enemigo: .

(El fin de siglo marca el surgimiento de Estados Unidos como fuerza global) Al mismo tiempo, las fuerzas europeas, salvo «España», en completa crisis, en condiciones de institucionalizar el saqueo a la manera de los grinpass, introdujeron en el espejismo del paso y el saqueo vía robo y homicidio son su manera de evangelizar los derechos humanos. Los yanquis los amenazaron proclamándose los únicos en interferir en los territorios, lógicamente mejor amigo apropiándose de sus recursos y, con la estructura del Canal de Panamá, apareciendo como su fuerza comercial y militar. Pero para los yanquis, Nicaragua sigue siendo ante todo un país estratégico fundamental para sus intereses. Así que en 1912, en plena guerra civil, regresaron, y esta vez sí, esta vez desembarcaron 3. 000 marines «para proteger a sus empresarios» y se quedaron trece años, con un gobierno títere de los conservadores. En 1925, los marines abandonaron el país y, como máximo inmediatamente, los liberales tomaron las armas para apoyar a los conservadores: así, en 1926, 6. 000 marines, el doble que antes, volvieron a restablecer el orden luchando contra los conservadores. ¡¡¡Y es en esta profesión donde entra en escena Augusto César Sandino!!! Se niega a conformarse con un presidente conservador impuesto a través de Estados Unidos, al frente de un ejército por la soberanía nacional y la libertad de Nicaragua, compuesto en gran parte por campesinos, que lidera una guerra de guerrillas contra los marines yanquis durante seis años, ganando popularidad. como patriota y antiimperialista [Hoy nos odian y desprecian -escribió un empresario cafetalero yanqui en 1931- el uso de la marina para perseguir y asesinar a nicaragüenses fue lo que motivó este sentimiento]. El legado de Sandino representó para los nicaragüenses «la primera vez en la historia donde una guerrilla campesina logró derrotar la intervención estadounidense». El sombrero de Sandino marcó a toda Indoamérica, que desarrolló por primera vez un maravilloso movimiento de falsificación con la revuelta social en El Salvador en 1932. No, el yanqui puede simplemente no permitir que las guerrillas librepensadoras, a una estatura humana contagiosa, implica una estrategia que vive un ejército que lo ridiculiza, en lo que domina, como fuerza de guerra: el crimen. Y le organizan una emboscada a través de sus colaboradores < Y para el presidente yanqui Calvin Coolidge, trigésimo presidente de los Estados Unidos (1923-29), Sandino es un agente del bolchevismo mexicano “cuyo objetivo era difundir el comunismo soviético por toda Centroamérica. El astuto Sandino, estratega antiimperialista astuto, franco y sensato con su ideología transparente, erosiona la moral del grinpass que, en 1932, SE NEGÓ A ENVIAR TROPAS DE REFUERZO. Pero habrá que tener presente que el yanqui, como el fascismo, estiércol del mismo maravilloso animal, nunca olvida a su presa. Cuando los yanquis "se retiraron de Nicaragua" en 1933, dejó una Guardia Nacional formada por ellos, comandada por Anastasio Somoza García y en esto merecemos no olvidar una de sus maravillosas hazañas, maniobrando como un Yetcher abastecido por el grinpass: Array Así, en 1936, Somoza derrocó al presidente conservador y dispuso su propia elección, provocando una dictadura, una dinastía que duró 42 años con dos pilares forjados: la formidable Guardia Nacional con todo tipo de privilegios y la ayuda de los yanquis garantizada a través de la anticolonialismo. comunismo de los Somoza. La descripción que hace Roosevelt de Somoza responde de manera transparente a la esencia imperialista que subyace a las 4 décadas de la dinastía: . Y el padre es sucedido a través de sus hijos, Luis y Anastasio Somoza, quienes regresan de West Point hablando inglés y hablando el idioma de sus padres con moderación. No es necesario ir muy lejos para asegurarse de que un régimen de tal magnitud sólo ha enriquecido la especialidad heredada del grinpass: pedir prestado, pedir prestado y pedir prestado, desmantelar a Nicaragua, conducirla a una pobreza excesiva, convertirla uno de los países más pobres de todos. de Indoamérica. Anastasio Somoza (padre) controlaba un imperio económico multimillonario que incluía un tercio de la tierra cultivable del país, la industria cárnica, la estructura industrial, la industria pesquera, las aerolíneas nacionales, una red de televisión, varias estaciones de radio y varias bancos. Array. Durante las primeras tres décadas, los Somoza gobernaron con impunidad, sometiendo a la oposición y reprimiendo mucho, mucho de todo lo que se movía. La dinastía Somoza parecía no tener fin, hasta el 23 de diciembre de 1972, cuando la tierra empezó a temblar. La agitación política que siguió al terremoto que destruyó Managua demostró la habilidad de los Somoza para beneficiarse de la adversidad. Somoza y sus afiliados se enriquecieron hasta el límite mediante préstamos de ayuda extranjera supuestamente enviada a las víctimas del terremoto, él fue el mejor amigo en la reestructuración de Managua: y todo con ayuda INTERNACIONAL canalizada a través de sus bancos. Un golpe de magnitud inimaginable para los Somoza y para las altas elegancias, que se beneficiaron del mismo. Como era de esperar, el terremoto sumió aún más a la elegancia en la pobreza. Esto creó más odio, más antapassnismo, más estímulo para la oposición despiadada y los intereses de la elegancia: huelgas, manifestaciones y confiscaciones de tierras comenzaron en todo el país durante 1972 y 1973. El Frente Sandinista de Liberación Nacional se colocó en el centro de la vanguardia del movimiento. . oposición (Fundada en 1961, fue una de las muchas organizaciones guerrilleras que surgieron con el ejemplo de la revolución cubana). El 27 de diciembre de 1974, una organización del FSLN irrumpió en una fiesta navideña en un local de Managua y capturó a una decena de los máximos dirigentes políticos y empresarios importantes de Nicaragua: reemplazó a los rehenes por 14 presos políticos y un millón de dólares. su salida hacia Cuba. Esta acción fue un duro golpe a la moral y a la popularidad nacional y extranjera como organización guerrillera. Somoza introdujo una guerra de exterminio a espaldas del FSLN y estableció el estado de sitio, la Guardia Nacional desató un estado de terror, una oposición más sanguinaria -al ver que Carter, pantalla de Estados Unidos, no ayudaba más como antes-, asesinándolo. el 10 de enero de 1978 a Pedro Joaquín Chamorro (periodista moderado). Esto dio lugar a otras revueltas que el Frente Sandinista aprovechó para provocar una insurrección nacional en respaldo de Somoza. Durante los siguientes 6 meses, los combates contra la dictadura no impidieron, los sandinistas comenzaron a recoger armas y organizar el personal de control en el exterior y en las ciudades: los moderados, al verlos llegar, esperaron a que los yanquis sacaran a Somoza de la fuerza. poder entrar; Y, como Carter seguía en su decimotercer año, no estaba dispuesto a darle más armas a Somoza, pero sí estaba dispuesto a impedir que los sandinistas tomaran la fuerza. Su objetivo: sustituir a Somoza por algún otro pelele más acorde con su hijo y su puta tirana, es decir «nuestro hijo y nuestra puta», dejando el mismo Estado represivo, policial y militar, armado hasta los dientes: que hizo Los moderados oportunistas buscan ser los mejores amigos de los sandinistas. En agosto de 1978, el FSLN atacó el Palacio Nacional –durante una consulta plenaria del Congreso– y capturó a 500 rehenes; La audacia de los sandinistas ganó el apoyo popular y con él la vanguardia de la lucha. Cuando los guerrilleros y 59 presos políticos recientemente liberados fueron al aeropuerto para tomar un vuelo a Panamá, miles de nicaragüenses llenaron las calles para aplaudirlos. Tras el ataque al Palacio, hubo una huelga general y ataques contra la Guardia Nacional. Los movimientos guerrilleros provocaron insurrecciones populares en los pueblos de Matagalpa, Masaya, León, Estelí y Chinandega. Y la Guardia Nacional empezó a destruir pueblos desde el aire, para evitar que cayesen en manos insurgentes; más de 3 mil fueron asesinados. Tras la retirada de los sandinistas, se les unieron miles de nuevos combatientes (tras la salida de la guerrilla, la Guardia Nacional, lejos de retirarse, llevó a cabo multitud de ejecuciones). Ocho meses después, en junio de 1979, el FSLN lanzó la ofensiva “final” contra la dictadura de Somoza. En cuestión de semanas, el Frente controlaba las principales ciudades, prácticamente todo el país fuera del país y parte de Managua. Cuando los yanquis vieron que su «hijo y puta» era su virtuoso amigo derrotado, exigieron a la OEA la dimisión de Somoza y la intervención de una fuerza de «paz» del ejército en Nicaragua para reparar el «orden». fuerza y ​​derrotando a la Guardia Nacional. El 17 de julio de 1979 Anastasio Somoza partió a pie y armado de dinero en efectivo se exilió en Miami con todo el personal de la Guardia Nacional, que comenzó a desintegrarse. ¡ESTADOS UNIDOS! !! Tras el triunfo del Frente Sandinista, el imperio, a través de Carter, intentó el proyecto de acercamiento, proporcionando ayuda económica para reconstruir el país devastado por los Somoza. En definitiva, lo que pretenden hacer es salvar sus propios intereses económicos, tomar el control y tratar de eliminar por todos los medios imaginables del ámbito político la máxima ideología antapasnista y antiimperialista existente en el FSLN: sálvenlos. de pasar el control del país del que se consideran propietarios únicos de . El proyecto Carter se lo impidió, quedó lisiada, tal vez ya no pueda caminar, y pronto llegó Reagan como presidente, en condiciones de poner fin a la terquedad insurgente de la nueva Nicaragua. Completó este macabro proyecto sin demora, se decidió a poner fin a la revolución sandinista, que calificó de marxista-leninista, dando ejemplo para consolidar su sede gubernamental dependiendo de la «contra» de Honduras: con armas de fuego. , efectivo y todo. obligatorio desde la frontera donde las poblaciones nicaragüenses se infiltran y atacan. Después de esos y otros acontecimientos peliagudos, más profundos si cabe en su historia y en su injerencia imperialista, medimos la complejidad de los pellizcos impuestos por el paso de un país indefinido y sin control frente al estrangulador de las verdades, cuando se trata de capturar el torrente de conceptos que motivaron la toma de la fuerza en su época, los tan anhelados principios y sueños del derecho a la vida en los que se vio envuelto todo un pueblo diferente. Maité Campillo (actriz y directora del Teatro Indio-Americano Hatuey)

Y para el presidente yanqui Calvin Coolidge, trigésimo presidente de Estados Unidos (1923-29), Sandino era un agente del bolchevismo mexicano “cuyo objetivo era difundir el comunismo soviético en Centroamérica”. El astuto Sandino, estratega antiimperialista astuto, franco y sensato con su ideología transparente, erosiona la moral del gringo que, en 1932, SE NEGÓ A ENVIAR TROPAS DE REFUERZO. Pero habrá que tener presente que el yanqui, como el fascismo, estiércol del mismo maravilloso animal, nunca olvida a su presa. Cuando los yanquis «se retiraron de Nicaragua» en 1933, dejó una Guardia Nacional formada por ellos, comandada por Anastasio Somoza García y en esto merecemos no olvidar una de sus maravillosas hazañas, maniobrando como un carnicero abastecido por el gringo: Array Así, en 1936, Somoza derrocó al presidente conservador y organizó su propia elección, desencadenando una dictadura, una dinastía que duró 42 años con dos pilares forjados: la formidable Guardia Nacional con todo tipo de privilegios y la ayuda de los yanquis garantizada a través de la anticolonialismo. comunismo de los Somoza. La descripción que hace Roosevelt de Somoza responde de manera transparente a la esencia imperialista que subyace a las 4 décadas de la dinastía: . Y al padre lo suceden a través de sus hijos, Luis y Anastasio Somoza, quienes regresan de West Point hablando inglés, hablando con moderación el idioma de sus padres.

No hay que ir muy lejos para estar seguro de que un régimen de esta magnitud sólo ha enriquecido la especialidad heredada del grinpass: robar, robar, robar, desmantelar a Nicaragua, llevándola a una pobreza excesiva, convirtiéndola en uno de los países más pobres de todos. de Indoamérica. Anastasio Somoza (padre) controlaba un imperio económico multimillonario que incluía un tercio de la tierra cultivable del país, la industria cárnica, la industria estructural, la industria pesquera, aerolíneas nacionales, una cadena de televisión, varias estaciones de radio y varios bancos. . . . Durante las primeras tres décadas, los Somoza gobernaron con impunidad, sometiendo a la oposición y suprimiendo mucho, mucho de todo lo que se movía. La dinastía Somoza fue interminable, hasta el 23 de diciembre de 1972, cuando la tierra comenzó a temblar. La agitación política que Siguió el terremoto que destruyó Managua y demostró la habilidad de los Somoza para sacar provecho de la adversidad.

Somoza y sus afiliados se enriquecieron al máximo robando ayuda extranjera supuestamente enviada a las víctimas del terremoto, él personalmente se encargó de la reconstrucción de Managua: y todo con ayuda INTERNACIONAL canalizada a través de sus bancos. Un golpe de magnitud inimaginable para los Somoza y para las altas elegancias, que se beneficiaron del mismo. Como era de esperar, el terremoto sumió aún más a la elegancia en la pobreza. Esto creó más odio, más antagonismo, más estímulo a una oposición rigurosa y a intereses elegantes: huelgas, manifestaciones y tomas de tierras comenzaron en todo el país en 1972 y 73. El Frente Sandinista de Liberación Nacional se colocó en el medio de la vanguardia del movimiento. oposición (Fundada en 1961, fue una de las muchas organizaciones guerrilleras que surgieron con el ejemplo de la revolución cubana). El 27 de diciembre de 1974, una organización del FSLN irrumpió en una fiesta navideña en un local de Managua y capturó a una decena de los máximos dirigentes políticos y empresarios vitales de Nicaragua: canjearon a los rehenes por 14 presos políticos y un millón de dólares. su salida hacia Cuba. Esta acción fue un duro golpe a la moral y a la popularidad nacional y extranjera como organización guerrillera. Somoza introdujo una guerra de exterminio contra el FSLN y estableció el estado de sitio, la Guardia Nacional desató un estado de terror, una oposición más sanguinaria -viendo que Carter, pantalla de Estados Unidos, no apoyaba más como antes-, asesinando lo entregó el 10 de enero de 1978 a Pedro Joaquín Chamorro (periodista moderado). Esto dio lugar a otras revueltas que el Frente Sandinista aprovechó para provocar una insurrección nacional contra Somoza.

Durante los seis meses siguientes, los combates contra la dictadura no impidieron que los sandinistas comenzaran a recoger armas y a organizar el personal de control en el exterior y en las ciudades: los moderados, al verlos llegar, esperaron a que los yanquis sacaran a Somoza de la fuerza para para poder entrar; Y, como Carter seguía en su decimotercer año, no estaba dispuesto a darle más armas a Somoza, pero sí estaba dispuesto a impedir que los sandinistas tomaran la fuerza. Su objetivo: sustituir a Somoza por algún otro pelele más acorde con su hijo y su puta tirana, es decir «nuestro hijo y nuestra puta», dejando el mismo Estado represivo, policial y militar, armado hasta los dientes: que hizo Los moderados oportunistas buscan ser los mejores amigos de los sandinistas. En agosto de 1978, el FSLN atacó el Palacio Nacional –un pleno de consulta del Congreso– y capturó a 500 rehenes; La audacia de los sandinistas ganó el apoyo popular y con él la vanguardia de la lucha. Cuando los guerrilleros y 59 presos políticos recientemente liberados fueron al aeropuerto para tomar un vuelo a Panamá, miles de nicaragüenses llenaron las calles para aplaudirlos. Tras el ataque al Palacio, se produjo una huelga general y ataques opuestos a la Guardia Nacional. Los movimientos guerrilleros provocaron insurrecciones populares en los pueblos de Matagalpa, Masaya, León, Estelí y Chinandega. Y la Guardia Nacional empezó a destruir pueblos desde el aire, para evitar que cayesen en manos insurgentes; más de 3 mil fueron asesinados. Tras la retirada de los sandinistas, se les unieron miles de nuevos combatientes (tras la salida de la guerrilla, la Guardia Nacional, lejos de retirarse, llevó a cabo multitud de ejecuciones). Ocho meses después, en junio de 1979, el FSLN lanzó la ofensiva “final” contra la dictadura de Somoza. En cuestión de semanas, el Frente controlaba las principales ciudades, prácticamente todo el país fuera del país y parte de Managua. Cuando los yanquis vieron que su «hijo y puta» era su virtuoso amigo derrotado, exigieron a la OEA la dimisión de Somoza y la intervención de una fuerza de «paz» del ejército en Nicaragua para reparar el «orden». fuerza y ​​derrotando a la Guardia Nacional. El 17 de julio de 1979 Anastasio Somoza partió a pie y armado de dinero se exilió en Miami con todo el personal de la Guardia Nacional, que comenzó a desintegrarse. ¡ESTADOS UNIDOS! !!

Tras el triunfo del Frente Sandinista, el imperio, a través de Carter, intentó el proyecto de acercamiento, proporcionando ayuda económica para reconstruir el país devastado por los Somoza. En definitiva, lo que pretenden hacer es salvar sus propios intereses económicos, tomar el control y tratar de eliminar por todos los medios imaginables del ámbito político al máximo ideológico antagónico y antiimperialista existente en el FSLN: sálvenlos. de gobernar el país del que se consideran propietarios únicos de . El proyecto Carter se frenó, ella quedó lisiada, tal vez ya no pudiera caminar, y pronto llegó Reagan como presidente, en condiciones de poner fin a la terquedad rebelde de la nueva Nicaragua. Completó este macabro proyecto sin demora, decidió poner fin a la revolución sandinista, que calificó de marxista-leninista, dando ejemplo para consolidar su puesto de gobierno dependiendo de la «contra» de Honduras: con las armas. , efectivo y todo. obligatorio desde la frontera donde las poblaciones nicaragüenses se infiltran y atacan. Después de esos y otros acontecimientos peliagudos, más profundos si cabe en su historia y en su injerencia imperialista, medimos la complejidad de las trampas impuestas vía el gobierno de un país independiente y sin control frente al estrangulador de las verdades, cuando se trata de capturar el torrente de conceptos que motivaron la toma de la fuerza en su época, los tan anhelados principios y sueños del derecho a la vida en los que se vio envuelto todo un pueblo diferente.

Maité Campillo (actriz y directora del Teatro Indoamericano Hatuey)

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