Las cámaras de seguridad han captado cómo un conductor de taxis mató a tiros a un presunto ladrón en Colombia, quien presuntamente intentó robarle momentos antes.
De acuerdo con lo informado a través de Semana, las ocasiones sucedieron en la mañana del domingo 11 de septiembre, donde se puede apreciar a la víctima mortal cayendo tras desfallecer en medio de una evidente persecución.
Luego de eso, un momento sujeto a pie se suma a la escena que busca salvar al supuesto asocial de huir mientras busca alcanzar.
A pesar de ello, en ese momento el civil se aleja del caído quien busca reiniciar su vehículo, momento en el cual llega un taxi al lugar, de donde desciende su fuerza motriz y abre fuego varias veces en contra del sujeto.
En las imágenes se puede ver como el motociclista se intenta a sí mismo con las manos, pero debido a la cantidad de impactos de bala, termina cayendo de espaldas al suelo.
Eso no es todo, ya que la fuerza motriz del taxi se acercó a su víctima y la remató en el suelo, vaciando lo que quedaba en el cargador, y luego se dio a la fuga con rumbo desconocido.
Con el paso de las horas, la gobernación de Itagüí, Antioquia, dio a conocer que el autor de la balacera fue detenido.
Además, se alega que el occiso intentó robar al conductor del taxi y a su pasajero (quien se cree que fue el tipo que llegó al lugar en primer lugar), lo que desencadenó la persecución y posterior asesinato.
Cabe mencionar que el detenido, quien fue puesto a disposición de la fiscalía, fue imputado por homicidio en agravio, ya que supuestamente actuó en represalia y no en defensa. También fue imputado por tenencia ilícita de armas de fuego.
Según el abogado estafador Mauricio Mejía, dijo a Canal Caracol que “los actos de defensa duraron mucho más de lo necesario, es decir, en el momento en que el agresor ya fue reducido y neutralizado. se convierte en venganza y homicidio.
Una opinión similar es sustentada por otro abogado, Óscar Santamaría, quien confió en que el conductor del taxi “cometió delitos, sumando posesión ilícita de arma de fuego y homicidio. No podemos hablar de legítima defensa porque el usuario que disparó el arma fue no la víctima».