Miles de personas tienen en Colombia pagos fijos que deben hacer todos los meses, como el servicio de celular, las tarjetas de crédito, los seguros de los vehículos, la luz, los impuestos, entre otros. Por la crisis económica que genera el COVID-19 muchas personas vieron que sus ingresos cayeron, específicamente el 80 % de la población en el país tuvo ingresos más bajos en comparación con los meses anteriores. No solo eso, quienes tienen ahorros informan que como máximo pueden durar uno o dos meses para pagar cuentas pendientes.
Se han venido realizando varias estadísticas en las últimas semanas, y una de ellas que la llevó adelante la central de riesgos TransUnion, tuvo resultados relevantes a la hora de tomar futuras medidas económicas. Y es que quienes se han visto más afectados por la crisis son las personas de entre los 26 y 40 años; en segundo lugar, se encuentran las personas de 41 hasta 55 años de edad. Este resultado se obtiene luego de hacer diversas encuestas a aproximadamente 1.100 habitantes de varias regiones de Colombia.
Quienes tienen entre 26 y 40 años, considerados en el sector laboral como personas jóvenes, están sufriendo más en su economía personal, ante la imposibilidad de trabajar. Por ejemplo, del total de los encuestados de dicha edad, el 23 % indicó que labora por su cuenta o tiene un negocio, el cual tuvo que cerrar por el aislamiento; otro 33 % expresó que si bien se encuentra trabajando en algún sector, lo está haciendo con horarios reducidos; y un 21 % está con sumas complicaciones debido a que perdió directamente el empleo.
Pero debemos decir que hay otro sector, mucha veces precarizado laboralmente en Colombia, que es de la denominada “generación Z”, es decir, quienes recién comienzan a trabajar por tener una edad que va desde los 18 a los 25 años. De todos los encuestados con esas con esas características, casi el 30 % fue despedido de su empleo.
La mayor preocupación que tienen los colombianos es la imposibilidad de pagar los servicios públicos. De hecho, el 40 % de los encuestados indicó que podrá cancelar obligaciones este mes, pero no el próximo. En segundo lugar, de acuerdo con estadísticas, está la preocupación por no poder pagar el servicio de celular, algo fundamental en los tiempos que corren, inclusive para trabajar. Unos puestos más abajo, aparece el miedo a no poder abonar créditos personales que fueron pedidos con anterioridad.
Una parte importante de la población está analizando con mayor fuerza con el pasar de los días, los lugares para pedir un préstamo de contado, de manera que se puedan afrontar muchas obligaciones económicas, comunes para las familias en cientos de ciudades. Sin ir más lejos, aproximadamente el 18 % de personas encuestadas en torno a este tema indicó que pedirá préstamos a familiares si es necesario, mientras que otro 26 % dijo que directamente solicitará en las entidades financieras una refinanciación de las deudas que tenga.