El Ministerio de Defensa ruso ha informado en un comunicado del despegue del avión, que transporta «mascarillas y equipos médicos»
Un avión de la Fuerza Aérea de Rusia ha despegado este miércoles con suministros médicos rumbo a Estados Unidos, en un inédito compromiso acordado a principios de semana por los presidentes ruso, Vladimir Putin, y estadounidense, Donald Trump, en una conversación telefónica.
El Ministerio de Defensa de Rusia informó en un comunicado de la partida de un avión de transporte militar ruso con equipamiento médico para ayudar a combatir la pandemia.
“El avión de la Fuerza Aeroespacial de Rusia con un cargamento de equipamiento médico y mascarillas partió a Estados Unidos“, señala la nota.
La víspera el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, adelantó la posibilidad de que este vuelo se realizase este miércoles.
“Hoy en el transcurso del día se llevaron a cabo las conversaciones de carácter técnico y la preparación para la realización de un vuelo procedente de Rusia, que partirá mañana”, afirmó este martes Peskov.
“La parte rusa propuso, en el contexto de la grave situación epidemiológica en EEUU, ayuda en materia de equipamiento médico y medios de protección. Trump agradeció esta ayuda de carácter humanitario”, señaló.
Este martes, EEUU superó a China en la cantidad de víctimas mortales del nuevo coronavirus y es el país con el mayo número de contagios, al superar los 188.000 casos.
Peskov admitió que Rusia no descarta convertirse a su vez en receptora de ayuda humanitaria estadounidense en caso de que la situación epidemiológica en el país se agrave.
El presidente ruso se ha pasado este miércoles por primera vez al teletrabajo, después de que el médico con el que se reunió hace una semana en un hospital diera positivo por coronavirus. “Hoy, él (Putin) tiene previsto celebrar una reunión con los miembros del Gobierno. Lo que diferencia dicha reunión de otras es que se celebrará en remoto”, dijo Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin.
Peskov reconoció que es la primera vez que el presidente no se reúne personalmente con el Ejecutivo desde el estallido de la crisis de la COVID-19.
La noticia de la infección del médico jefe del Hospital Número 40 que trata a enfermos de coronavirus a las afueras de Moscú (Kommunarka) ha disparado los rumores sobre un posible contagio del presidente ruso, aunque el Kremlin lo ha negado.
Además, Peskov explicó que, por ese mismo motivo, Putin también ha renunciado a dar la mano como forma de saludo. “Ahora todos mantienen una distancia. Todos lo hacen“, precisó.
En cuanto al contagio del médico, Denís Protsenko, explicó que el Kremlin desconoce si éste se había sometido anteriormente a una prueba de coronavirus. “Ni siquiera él mismo sabía que se reuniría con el presidente”, agregó y deseó al médico una pronta recuperación.
Según Peskov, no sólo Putin, sino todos los que acompañaron al presidente en dicha visita están intentando trabajar a distancia y se someten diariamente a las pruebas médicas correspondientes.
“Incluido su humilde servidor. Naturalmente, estamos tomando medidas de precaución. Con respecto al presidente: prefiere estos días hacerlo todo en remoto, también en línea“, dijo.
Al visitar el hospital hace una semana, Putin alabó personalmente el trabajo del médico, quien llamó a prepararse ante un posible “escenario italiano” en Rusia, donde ascendieron este miércoles a 2.777 los casos de coronavirus, 440 más que el martes.
“Sí, he dado positivo (por Covid-19), pero me siento bien. Me he aislado en mi despacho, donde tengo todas las condiciones para trabajar de manera remota, dirigir (el hospital) y dar consultas médicas telemáticas”, escribió ayer Protsenko en Facebook.
Protsenko se reunió hace una semana con Putin, que se quitó la chaqueta y la camisa para enfundarse una escafandra protectora al acceder al hospital en Kommunarka.
No obstante, según se pudo ver en las imágenes ofrecidas por la televisión, cuando Putin y Protsenko se reunieron lo hicieron sin la protección de guantes o mascarillas.